HOUSTON.- Río Tinto, uno de los grandes jugadores de la industria minera a nivel global, que a principios de este mes tomó formalmente el control de los proyectos de Arcadium Lithium, el principal productor del litio en la Argentina, acelerará este año el desarrollo del mineral en el país. No sólo a partir del lanzamiento de Rincón, el proyecto de litio ubicado en Salta en el que viene trabajando desde hace más de cinco años, que a mediados de 2025 iniciará la construcción de una planta de hasta 60.000 toneladas anuales (tn/año) de carbonato de litio grado batería, sino también mediante la reactivación de inversiones que estaban en el portafolio de Arcadium que habían sido diferidas o secuencializadas por la empresa norteamericana. Río Tinto está a cargo de las operaciones locales de Arcadium desde el 6 de marzo, hace menos de 10 días.
Según indicaron fuentes de la empresa en el CERAWeek, la conferencia de energía que se realiza esta semana en Houston, la compañía retomará una inversión que había sido pausada en 2024 para ampliar una planta de carbonato de litio en el Salar del Hombre Muerto, en Catamarca. Se trata de la etapa 1B de Fénix, el nombre con el que Arcadium denominó al programa de expansión de su capacidad instalada en el país. La fase 1A concluyó en 2024 y permitió sumar más de 10.000 toneladas de producción de carbonato el año pasado en Catamarca. La fase 1B, que permitirá sumar una oferta similar, había sido pausada en septiembre de 2024 como consecuencia de la caída del precio internacional del litio.
Director Ejecutivo de Rio Tinto Group, Jakob Stausholm "Muchas gracias Presidente Milei por el RIGI. Ha sido clave para poder convencer a los accionistas para seguir adelante con las inversiones en Argentina"pic.twitter.com/lrgW4LxQuW
— Javier Milei (@JMileiElecto) December 14, 2024
En ese momento, Arcadium informó que avanzaría de manera secuencial con la ejecución de Sal de Vida, otro proyecto de litio en la frontera entre Salta y Catamarca, para luego encarar la etapa 1B de Fénix. Sin embargo, según las fuentes consultadas, Rio Tinto revisó esa medida y ahora decidió volver al plan original de Arcadium, que consistía en avanzar en simultáneo con ambos proyectos. Así lo indicó en Houston un ejecutivo de Río Tinto, que pidió la reserva de nombre.
Lectura
“Vemos que se estabilizó la economía, las reformas macroeconómicas mejoraron la situación y la inflación está cayendo dramáticamente al 2% mensual. Eso permite balancear los libros (contables de la empresa) y generar confianza de que las cosas van a seguir mejorando”, explicó.
El directivo ponderó la creación del RIGI, el régimen de incentivos a la inversión que impulsó el gobierno de Javier Milei, como un instrumento que permite disipar los riesgos intrínsecos que aún acarrea una macroeconomía inestable y con restricciones cambiarias como la argentina.
“Para nosotros, el RIGI fue un factor muy importante a fin de tomar nuestra decisión de invertir significativamente en la Argentina. Le da al inversor protecciones y estabilización por 30 años apoyada con protecciones de arbitraje internacional”, destacó, antes de añadir que “con la certidumbre del RIGI podemos mantener el momentum y protegernos de la macroeconomía”.
Encuentros
Jakob Stausholm, CEO del grupo Rio Tinto, se reunió al menos dos veces con el presidente Milei en los últimos seis meses. La última fue en Roma, pocos días después de que la empresa anunciara una inversión de US$ 2500 millones hasta 2028 en el proyecto Rincón para construir una planta de 60.000 tn/año de litio en Salta. Stausholm, que en los ’90 vivió varios años en la Argentina a cargo del área financiera de Shell, enfatizó en diciembre que la aprobación del RIGI fue clave que el directorio de accionistas de Rio Tinto avalara la inversión en la Argentina.
En diciembre, Rio Tinto informó que la capacidad de Rincón de procesar 60.000 toneladas de litio carbonato de alta calidad para baterías por año incluye una planta piloto inicial de 3.000 toneladas y la planta de expansión de 57.000 toneladas, que empezará a ser construida a mediados de año. Está previsto que la vida útil del proyecto sea de 40 años. Se espera que la primera producción comience en el 2028, seguida de tres años de aumento de actividades hasta alcanzar la máxima capacidad.