La Secretaría de Energía, a cargo de María Tettamanti, autorizó este miércoles un aumento de 2% para el precio de los biocombustibles, regulado por la Ley 27.640. La suba fue la misma para el bioetanol de caña y de maíz y para el precio de adquisición del biodiesel, que se elabora a base de aceite de soja. Los productores advierten que este precio está por debajo de los costos de producción de las plantas.
La cartera energética estableció un incremento del precio de adquisición del biodiesel, que se mezcla de manera obligatoria con el gasoil para el mercado local, que pasó de $ 1.085.887 a $ 1.107.605 por cada tonelada. Lo hizo mediante la resolución 30 publicada en el Boletín Oficial. El biodiesel se mezcla por ley en un 7,5% con el gasoil.
En tanto, la Secretaría de Energía publicó la resolución 29/2025 para fijar la nueva suba en el precio del bioetanol producido a base de caña de azúcar, que saltó de $ 703,8 a $ 717,8 por litro. Por su parte, el precio del bioetanol maicero trepó de $ 645 a $ 657,9 por litro. El corte del bioetanol con las naftas es de 12% dividido en partes iguales para el producido con azúcar y con maíz.
Los productores de biodiesel (Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos, San Luis y La Pampa) y bioetanol (Tucumán y Córdoba) no están conformes con el porcentaje de la suba porque señalan que los precios están por debajo de los costos de producción que tienen en las plantas.
Además, en el caso del biodiesel, la baja de las retenciones a la soja y sus derivados, que pasó de 31% a 24,5%, provocó una suba del precio del aceite de soja en el mercado local. El aceite de soja es el principal insumo para las plantas de biodiesel. Un productor explicó a EconoJournal que antes de la baja de las retenciones la tonelada de aceite de soja tenía un precio de US$ 750 y, con la baja en los derechos de exportación, subió a alrededor de US$ 810 la tonelada.
Proyectos en pugna
En el sector se está debatiendo un nuevo marco regulatorio para los biocombustibles que reemplace a la actual Ley 27.640 que rige hasta el 31 de diciembre de 2030. Diputados de La Libertad Avanza presentaron un proyecto de ley para desregular al sector. La iniciativa propone aumentar el porcentaje de mezcla para 2027 de 12% y 7,5% en el bioetanol y biodiesel a 10% y 15% respectivamente.
También promueve la libre competencia entre los distintos actores como las grandes aceiteras, que las habilita a participar del mercado interno a partir de 2027, las pymes productoras y las petroleras. La libre competencia es sobre el aumento del porcentaje de corte. Por ejemplo, si el bioetanol pasa de 12% a 15%, la libre competencia es sobre el 3% de suba del corte.
Por otro lado, está el proyecto de ley de la Liga Bioenergética, que aglutina a distintas provincias productoras con el impulso principal de Santa Fe, que fija un 10% de corte para el biodiesel ni bien entraría en vigencia la nueva norma y aumentaría a 15% para 2028. Para el bioetanol propone aumentar de 12% a 15% en un período de dos años una vez aprobado el proyecto. Luego, quiere un mercado libre para las mezclas superiores a ese porcentaje.
El proyecto de la Liga Bioenergética permitiría el ingreso de las petroleras al mercado de los biocombustibles una vez que se superen los porcentajes máximos. Además, permitiría en un futuro el ingreso al mercado local de bios a las grandes aceiteras, que en la actualidad lo tienen bloqueado.
Sector
EconoJournal dialogó con Federico Martelli, director ejecutivo de Cepreb (Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles) que afirmó que «el aumento de 2% en el biodiesel parece una provocación de la Secretaría de Energía, que mantiene atrasado el precio del biodiesel mientras libera el de los combustibles».
«Según la fórmula legalmente vigente, el precio del biodiesel debería ser de $1.223.000 (por tonelada). No solo ponen en riesgo miles de puestos de trabajo, sino que promueven la inseguridad jurídica. Así es complicado salir al mundo a pedir inversiones cuando a todas luces se le hace trampa a los que ya invirtieron», concluyó.