Neuquén le otorgará a YPF los permisos de cuatro nuevas concesiones no convencionales en Vaca Muerta por 35 años, mientras avanza con la negociación para que la petrolera desembolse US$ 100 millones para comenzar en marzo la pavimentación de 100 kilómetros de la ruta 7.
Al cumplirse un año de su gestión, el mandatario neuquino Rolando Figueroa finalmente dará lugar al pedido de la petrolera para reconvertir tres bloques a cuatro áreas de explotación no convencional. Se trata de Narambuena -un bloque que YPF comparte con Chevron-, Aguada de la Arena, La Angostura Sur 1 y La Angostura 2.
En septiembre, EconoJournal adelantó que, tras la aprobación de la Ley Bases, la provincia se vio imposibilitada de negociar un nuevo monto en las regalías en el caso de la reconversión de nuevas áreas. Ante esto, la gobernación optó por pedirles a las empresas que financien obras de infraestructura estratégicas como redes de gas natural o tramos de algunas rutas provinciales.
Fuentes gubernamentales confirmaron que la Concesión de Explotación No Convencional (CENCH) de las cuatro áreas solicitadas por YPF “están casi listas. Actualmente están en evaluación de la Fiscalía de Estado para revisar los acuerdos y si está todo bien, se firmarán en los próximos días”. Según estimaron, los nuevos permisos implicarán un desembolso de más de US$ 20 millones en favor de la provincia en concepto de impuestos y bonos de Responsabilidad Social Empresaria (RSE).
En paralelo, ultiman los detalles para cerrar el acuerdo que permitirá concretar el asfalto en un tramo clave de la ruta 7 en el anillo petrolero. Se estima que con esta obra las empresas podrán bajar sus costos al reducir 500 kilómetros de recorrido al transporte de la Cuenca Neuquina. El convenio fue firmado el mes pasado con el presidente de YPF, Horacio Marín.
Nuevos horizontes
Los nuevos permisos le permitirán a YPF asumir nuevos compromisos de inversión que se enfocarían en principio a incrementar la producción de petróleo destinada a exportación. Para esto, la compañía buscará desarrollar un nuevo hub de producción en el norte de la provincia de Neuquén de la mano del bloque Bajo del Toro-Narambuena, que se sumaría al de Loma Campana, el hub core de Vaca Muerta.
Además, YPF también tiene expectativas de poder avanzar con La Angostura Sur 1 y La Angostura 2, un área ubicada sobre Loma de la Lata, que finalmente fue escindida en dos partes y que podría tener un gran potencial.
Por otro lado, Aguada de la Arena podría permitirle dar un salto de escala en la producción de gas. A diferencia de Fortín de Piedra -el yacimiento gasífero emblema de Tecpetrol- esta zona ubicada en cercanías a Rincón del Mangrullo tendría un horizonte producción de corto plazo, aunque le permitiría concretar muchos pozos.
Infraestructura
Fuentes de la administración neuquina indicaron que siguen las gestiones con la Cámara de Empresas Productoras de Hidrocarburos (CEPH) para terminar de definir un mecanismo para financiar obras de infraestructura.
En el caso de las nuevas concesiones no convencionales que la provincia de Neuquén otorgará a YPF, si bien la Ley 27.007 establece el mecanismo de pago para nuevos permisos, la compañía aportará U$S100 millones para pavimentar un tramo de 100 kilómetros de la Ruta 7 en el sector conocido como las Cortaderas, mientras que el gobierno financiaría 25 kilómetros restantes para culminar la traza.
En este sentido, fuentes al tanto de las negociaciones indicaron a este medio que ya está elaborado el anteproyecto de Vialidad Provincial al que se le incluirán ciertas especificaciones técnicas. Posteriormente, se entregará a YPF para que se haga cargo de contratar la ingeniería, con miras a comenzar con los trabajos de pavimentación en marzo de 2025.
Para la gestión de Figueroa es clave poder avanzar con determinadas obras que permitirían a la industria acelerar el plazo de sus inversiones, al mismo tiempo que reducir costos de transporte que se suman en la actualidad por el déficit de caminos. En este contexto, confirmaron que buscarán darle prioridad a la Ruta 7 y al Bypass de Añelo mediante acuerdos con las mismas empresas, mientras esperan que la CEPH concrete el estudio que tiene a cargo una consultora y que, una vez finalizado, permitirá contar con el mapa de cuáles son las necesidades que la industria considera prioritarias en cuanto a caminos, redes de electricidad y de agua.