Nucleoeléctrica Argentina quedó fuera del esquema de regularización de la deuda acumulada por el Estado con las generadoras eléctricas y productoras de gas natural, instrumentado por el ministro de Economía, Luis Caputo. La compañía estatal no recibirá bonos del Estado a cambio de la deuda por la energía generada en el primer trimestre del año y aguarda por una definición del Ministerio de Economía en torno a una solución alternativa. Distinto es el caso de la empresa estatal Enarsa, que sí pudo ingresar al canje.
La empresa operadora de las centrales nucleares, una sociedad anónima controlada por el Estado Nacional, había sido invitada a participar en la primera reunión formal en la que Caputo les comunicó a los representantes de las generadoras y productoras de gas su oferta para afrontar una deuda acumulada durante el primer bimestre del año por la decisión de no pagar las bonificaciones del Plan Gas y reducir al mínimo las transferencias a Cammesa, la compañía que administra el mercado mayorista eléctrico.
Pero a último momento se decidió bajar a Nucleoeléctrica de esa reunión y ya no tendría participación en las conversaciones posteriores. EconoJournal confirmó que la empresa no recibirá el pago de la deuda a través del bono en dólares AE38. «Para nuestro caso se está viendo qué se hará para cubrir esos meses», informaron desde la compañía ante una consulta de este medio.
Diferencia con Enarsa
El caso de Nucleoeléctrica es diferente al de Enarsa, que sí entró al canje por tener participación accionaria en centrales termoeléctricas junto a generadoras privadas. «Enarsa aceptó por sus centrales del FONINVEMEM, San Martín y Belgrano, y por las demás relaciones exclusivamente asociadas al Mercado Eléctrico», informaron desde Enarsa ante una consulta de EconoJournal.
La propuesta del Ministerio de Economía de canjear la deuda de los meses de diciembre y enero por bonos AE38 y el pago en pesos de la deuda de febrero recibió una adhesión masiva, pese a representar una quita del 50% del capital que deberían cobrar debido al precio al que cotiza el bono. No obstante, las principales generadoras del país le enviaron a Caputo una dura carta a través de Ageera, la asociación que las agrupa, en la que lo acusan de incumplir el acuerdo firmado.
Extensión de vida de Atucha I
Nucleoeléctrica tiene programado detener Atucha I en octubre para comenzar con el proyecto de extensión de vida de la central nuclear, que acaba de cumplir 50 años de operación. En marzo el gobierno afirmó a través de la Secretaría de Estrategia Nacional que comenzaron los trabajos preparativos para extender la vida operativa por otros 20 años. La central volvería a operar en 2026.
La empresa ya licitó tres tramos del fideicomiso NASA IV para la prolongación de vida de Atucha I y la construcción del Almacenamiento en Seco de Elementos Combustibles Gastados de Atucha II (ASECG II). El fondeo total asciende a US$ 180 millones. La extensión de vida tiene un costo inicial estimado de US$ 450 millones y la construcción del ASECG II tiene un costo estimado de US$ 137 millones.
Un comentario
Un monto «inicial» de 450.000.000 de dólares. Demasiado elevado para un mantenimiento de una Central con mas de medio siglo de funcionamiento