Funcionarios del área energética y directivos de empresas del sector participaron este miércoles de la nueva edición del “AmCham Energy Forum: el futuro es ahora”, organizado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos. Allí debatieron sobre diversificación y seguridad energética, el rol de Vaca Muerta, el papel que juegan las energías renovables y el desarrollo de infraestructura.
La secretaria de Energía, Flavia Royón, participó del panel “Construyendo el futuro energético de Argentina: la energía como política de Estado”. En su intervención, realizó un análisis sobre la coyuntura política y el escenario electoral y consideró que “hay que seguir con la reversión del norte y el segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner (GNK). Todos los candidatos plantean el tema energético en su agenda, pero hay divergencias entre las distintas plataformas sobre el rol del Estado e YPF”.
Asimismo, sumó: “Nosotros defendemos la infraestructura energética como un tema clave para el desarrollo del país donde el Estado tiene que hacer su apuesta e impulsar esas obras, como se comenzó y se terminó el GNK. Vaca Muerta hoy es una realidad por una decisión de política de Estado”.
En cuanto a la suba del 12,5% de los combustibles y la decisión del ministro de Economía Sergio Massa de que los valores se mantengan congelados hasta el 31 de octubre, la funcionaria sostuvo que “lo que pasó ahora con los combustibles no es lo mismo que ocurrió con el gobierno de Macri. Acá no hubo un decreto de congelamiento, hubo un acuerdo”. “Si no hay un contexto de previsibilidad, de estabilidad y de señas claras hacia la sociedad, perdemos todos. Tenemos un diálogo constructivo con el sector, tanto con las operadoras como con los productores. Contener la inflación y no dar señas de especulación es responsabilidad de todos”.
En esa misma línea, la responsable de Energía planteó: “Todos queremos que Argentina crezca. El sector invita a tener una mirada a mediano plazo y constructiva, generando empleo. Argentina tiene con que salir adelante. Miremos los resultados de los que están invirtiendo en el país. No desconocemos el escenario macroeconómico, pero acá no hay soluciones mágicas sino graduales con crecimiento”.
De igual manera, Royón se refirió a la balanza energética y a los subsidios a la energía. En ese sentido exhibió que “la balanza fue negativa el año pasado, del orden de los US$ 4500 millones. Este año proyectamos que sea levemente positiva en US$ 100 millones de dólares. Empieza a tener un sendero de crecimiento positivo hacia 2030 de US$ 18.000 millones de dólares. El gran desafío hoy es lograr una estabilidad macroeconómica y el sector es parte de la construcción de esa solución”.
En cuanto a la segmentación tarifaria remarcó que “se le retiró los subsidios al sector de altos ingresos. Esto sucedió de manera gradual hasta el 1° de mayo. Son tres de cada 10 hogares. Este segmento puede esperar de aquí en adelante la actualización en función de cómo vaya variando el costo del sistema. Serán variaciones de 6%, 10%”. “Para el segmento de ingresos medios y bajos estamos sosteniendo los subsidios. El estado debe seguir con los subsidios porque cuando hablamos de que una persona tiene que destinar más del 10% o el 15% de sus ingresos para afrontar sus costos de energía significa incurrir en una pobreza energética”.
Por último, agregó que “tenemos que recuperar los salarios. En la medida de que esto suceda se van a poder retirar los subsidios a los sectores medios y bajarlos. Hace falta explicar que la cuidar la energía significa cuidar el medio ambiente, el bolsillo y la matriz de todos”. “En el marco de la política energética presentamos nuestro plan de transición y mandamos al Congreso una Ley de ahorro y eficiencia energética porque tenemos que hablar de estos temas y acompañar el sector industrial”.
Blindar Vaca Muerta
Por su parte, Juan Garoby, COO de Vista -una de las principales productoras de petróleo de la Cuenca Neuquina- fue parte del panel “Diversificación y seguridad energética: Vaca Muerta como factor clave ante la geopolítica global”. En su presentación destacó la inversión de las empresas en la formación y marcó que “hoy nadie discute lo que es Vaca Muerta. Llevamos más de 2000 pozos perforados. Hemos probado que la eficiencia de fractura y la hemos llegado a niveles competitivos contra cualquier otro shale play del mundo”. “En Vista, nuestros pozos son en promedio un 25% más productivos que el promedio de los pozos de Permian. Vaca Muerta logró revertir el declino de la producción de Argentina, de los campos convencionales”.
El ejecutivo de la petrolera informó que “hoy estamos en 650.000 barriles de petróleo de producción. Hemos asegurado el autoabastecimiento de petróleo en el país y se están exportando 130.000 barriles de petróleo por día”. “Falta generar condiciones para que la inversión siga llegando. Es necesario que Vaca Muerta sea una política de Estado. Nos falta que este blindada y que las circunstancias del momento no cambien nuestro plan”.
Sobre el mercado interno opinó que “hoy está abastecido, por eso hay que fomentar la exportación para la generación de divisas del país. Hoy esos 130.000 barriles día representan cerca de US$ 3500 millones, que este año van a entrar por exportaciones. Nuestras previsiones hablan de llegar a superar el millón de barriles de producción en 2030 lo cual generaría ingresos por más de US$ 20.000 millones de al año en exportaciones. Esa es la gran oportunidad que tiene el país”.
Sinergia público-privada
El bloque referido a infraestructura estratégica estuvo a cargo de Agustín Gerez, presidente de ENARSA; Matías Campodónico, presidente de Dow Argentina y América Latina Región Sur y Javier Martínez Álvarez, presidente de Tenaris Cono Sur.
Tras ser consultado sobre el proceso de construcción del GNK, Gerez sostuvo que “una de las grandes virtudes que tuvo el proceso de construcción del gasoducto fue formularlo en tres etapas diferentes. Hubo coordinación, un factor importante en esta sinergia público-privada. Hemos abandonado esa lógica donde el estado tiene jerarquía sobre el privado, para trabajar de forma colaborativa y tener éxito en obras de infraestructura”.
Además, manifestó que “con este proyecto dejamos un concepto que es el Estado en vínculo con el sector privado puede generar una sinergia que nos puede llevar al éxito, sin importar el color político”. “El sector está aportando trabajo, divisas. Esto es fruto de haber convertido a la energía en política de Estado, a partir de reglas de juego claras y previsibilidad para poder dar el salto cualitativo y cuantitativo y ver Vaca Muerta expresando lo que han expresado otras formaciones no convencionales”.
Al finalizar su intervención, adelantó que este viernes junto a Massa realizarán el lanzamiento de la reversión del Gasoducto Norte. Sobre este punto indicó que “este ducto junto con el GNK va a aportar, por sustitución de importaciones US$ 6400 millones al país y también, previsibilidad a la demanda y la posibilidad de que los sectores industriales puedan acceder a un precio más competitivo de la energía para el desarrollo”. “Para mediados de octubre estimamos que vamos a firmar los contratos para tenerlo operativo en mayo”.
A su turno, Martínez Álvarez estimó que “el país puede, con lo que tiene ahora en materia de gasoductos, oleoductos, un potencial de exportación de US$ 10.000 millones. Se han hecho inversiones extraordinarias en gas. Vaca Muerta tiene una gran capacidad”. “Con un nuevo oleoducto, tenemos la capacidad de multiplicar por dos la capacidad exportadora de petróleo. En cuanto al gas, podemos comercializarlo en la región, manufacturarlo, tener GNL. Necesitamos reglas de juego claras. Es clave mantener el rumbo, dar previsibilidad”.
Campodónico dio cuenta del trabajo que viene realizando Dow e informó: “Hoy estamos produciendo 750.000 toneladas de etileno por año. El potencial de la Argentina en cuanto valor agregado es de dos millones de toneladas año. El potencial es gigantesco, sobre todo si se piensa en que a una molécula de gas la petroquímica la multiplica por tres o por cinco y un producto terminado plástico puede llegar a multiplicar por ocho esa molécula”.
A su vez consideró que “a pesar de la inestabilidad, producto de las elecciones -algo que se da en todo el mundo- veo consenso político por donde pasa la salida de la restricción externa que tiene Argentina. Esto me permite pensar en nuevas inversiones por parte de Dow”.
Energías renovables
Santiago Yanotti, subsecretario de Energía Eléctrica de la Nación; Paula Altavilla, CEO de Schneider Electric para Argentina, Paraguay y Uruguay y Bernardo Andrews, CEO de Genneia disertaron sobre el rol que ocupan las energías renovables en cuanto a la sostenibilidad.
En base a esto, Yanotti sostuvo que “la transición es estratégica no sólo desde el punto de vista ambiental, sino también por las oportunidades que ofrece en desarrollo de empleo, de industria nacional. Por eso buscamos dar previsibilidad al sector privado en un marco complejo y regular para flexibilizar y dinamizar el tema de la inversión”.
Asimismo, advirtió que “las redes de transporte están saturadas y esto limita la capacidad de inyección de renovables, por eso terminamos obras que estaban empezadas. Finalizamos más de 580 kilómetros de líneas de alta tensión. Y logramos lanzar más de 1050 kilómetros. Esto es para el futuro”. “Permitimos que proyectos que no podían concretarse del RenovAr se fueran en condiciones beneficiosas y ahí recuperamos 1100 megas de potencia en las redes de transporte que fueron para el MATER”.
Al mismo tiempo adelantó que desde la Subsecretaría se encuentran trabajando en distintas resoluciones. Una de ellas consiste en que se puedan canjear las penalidades que poseen los proyectos multados del RenovAr por inversiones. Otra está referida a la posibilidad de que el sector privado participe de la ampliación del sistema de transporte. “Siempre quedó bajo la cabeza del gobierno de la Nación expandir las redes de transporte, el cual tiene limitaciones presupuestarias, políticas. El mismo sector privado va a poder financiar total o parcialmente líneas estratégicas”, indicó Yanotti.
En consonancia con esto, Andrews exhibió que “hay un conjunto de empresas de generación eólica y solar que está invirtiendo. Hay muchos proyectos en construcción, son más de 1000 megas. Además, hay participantes del sector privado que, desde la demanda, acompañan esa decisión de inversión con la contratación de energía a largo plazo”.
En esa misma línea, planteó que “la energía renovable es competitiva en sí misma. Eso es lo que el sector privado hace a partir de las oportunidades que el Estado, en su rol de planificador, permite. Hay que suplementar ese esfuerzo”. “Hay que pensar en escala pequeña, en pequeñas líneas. Para las líneas de transmisión que conectan regiones hace falta trabajar con las entidades de fomento respecto a cómo ellos entienden los aspectos regulatorios, la sustentabilidad de esos proyectos en lo económico y financiero, la bancabilidad. Debemos trabajar con las instituciones que están comprometidas con el crecimiento de las renovables. El involucramiento de los privados es clave”.
Por su parte Altavilla hizo hincapié en la necesidad de incorporar nuevas tecnologías para lograr la eficiencia. En base a esto consideró que “es fundamental trabajar en la estabilidad de la generación de las renovables que surgen en base a hechos climáticos y que requieren que apliquemos centros de almacenamiento que puedan generar la resiliencia y estabilidad de la energía con factor de desarrollo. Para esto necesitamos hacer uso de las herramientas de digitalización para digitalizar la red, el consumo, que es el 50% del proceso de transición y descarbonización”.
También marcó que “el uso de software y de procesos de optimización con análisis de datos en la nube permite generar ahorros que impactan tanto en costos y eficiencias, como un impacto menor en el medio ambiente”.
Al finalizar, Yanotti coincidió con Altavilla y advirtió que “el gran consumidor de energía es el usuario residencial, entonces lograr que ese usuario consuma de forma eficiente se hace con conciencia, información e incentivos tarifarios, pero sobre todo con tecnología”. “Tenemos el desafío la regulación de la distribución en la Argentina federal, hay que discutir con provincias y municipios. Y también incorporar tecnología. Traerla de afuera y generarla nosotros”.
Sistema eficiente
Respecto a cuáles serían los lineamientos para el desarrollo integral y sostenible de un sistema eléctrico eficiente, Sebastián Bonetto, gerente general de Cammesa, sostuvo que “un adecuado equilibrio de oferta y demanda es una condición básica para la operación del sistema eléctrico. Esto implica ver la demanda en una perspectiva de crecimiento sostenido. La demanda viene creciendo alrededor del 3% anual, lo cual arroja el desafío de tener que incorporar en los próximos 10 años unos 10.000 megas”
A su vez, el referente de la compañía que administra el Mercado Eléctrico Mayorista argumentó que “tiene que haber infraestructura de transporte para poder conectar la oferta con la demanda más la coordinación operativa. En el desarrollo hay que considerar la optimización del aprovechamiento de los recursos locales que tenemos como país. También es importante la modernización del sistema operativo”.
“Tenemos un objetivo de incorporación de energía renovable. Se tienen que integrar. Cammesa viene trabajando en esto. Incorporamos un operador renovable al turno permanente en la sala de control de la compañía. Tenemos pronósticos propios de generación renovable. Estamos introduciendo nuevas operaciones de nuestro sistema de operación en tiempo real”, precisó.
En ese sentido, Bonetto afirmó que “también es importante la integración regional. Hay que reforzar esos vínculos y seguir creciendo”. También, se refirió al MATER 360 y detalló que “se trata de una resolución de la Secretaría de Energía que busca optimizar la asignación de las prioridades de despacho. Busca que nueva demanda se pueda contractualizar con un generador de forma directa.
Por último, precisó que contempla “la posibilidad de financiar ampliaciones de transporte y también la prioridad de despacho preferencial tipo A que asume hasta un 8% de probabilidad de congestión en paso anual, es decir, que asume una probabilidad de vertimiento hasta un 8%”. “Con esto Cammesa hace las estimaciones para ver cuanta capacidad se puede poner a disposición del mercado. Esa es la potencia que se está poniendo a disposición”, finalizó.