Cammesa, la compañía que administra el mercado eléctrico mayorista, salió a importar sobre la marcha ocho cargamentos de 50.000 metros cúbicos (m3) cada uno para garantizar el suministro de las centrales eléctricas durante las próximas semanas.
En rigor, este jueves lanzó una licitación para adquirir en total 400.000 m3 de gasoil para la generación eléctrica durante los meses de julio y agosto. La empresa incluso debió concretar un swap de combustible con Vitol, uno de los mayores traders de combustibles, para conseguir algo más de volumen para los próximos días.
Según el pliego confeccionado por Cammesa, al que accedió EconoJournal, cuatro barcos llegarán al país entre el 15 y el 31 de julio y los otros cuatro ingresarán durante agosto.
Por qué de urgencia
La decisión de Cammesa, que políticamente es controlada por funcionarios alineados en el cristinismo, evidencia que la planificación del despacho de combustibles líquidos para cubrir las necesidades del parque de generación durante el invierno no fue acertada. Prueba de eso es que, frente a la escasez de combustibles líquidos, Cammesa tuvo que importar esta semana energía desde Uruguay casi 1000 megawatt (MW) de energía un precio cercano a los 290 dólares por MW hora (US$/MWh).
El importe es un 30% más caro que lo que cuesta generar electricidad con gasoil en los ciclos instalados en la Argentina. Si hubiese tenido gasoil en sus depósitos, habría podido generar energía en usinas argentinas. Al mismo tiempo, la compañía sigue importando cerca de 1200 MW de electricidad desde Brasil, aunque por ese despacho paga un precio conveniente que ronda los US$ 115 por MWh.
Poca antelación
La situación pone de manifiesto que Cammesa se quedó corta con la cantidad de gasoil que efectivamente se precisaba. Allegados al área de Energía Eléctrica, que conduce Federico Basualdo, reconocieron que la demanda de combustibles líquidos durante junio fue más alta que la esperada por las bajas temperaturas. Por eso, ya se consumieron buena parte de los stocks de gasoil disponibles para usinas de generación.
Frente a eseescenario, Cammesa no tuvo otra alternativa que salir de urgencia a adquirir gasoil para los próximos 15 o 20 días, cuando lo usual es importar con un plazo de entre 30 y 45 días. Con un plazo tan exiguo, será muy difícil que la compañía que administra el mercado mayorista eléctrico pueda conseguir ofertas de cargamentos con precios competitivos, debido a que son pocos los oferentes con capacidad de entregar producto en el puerto de Buenos Aires en tan poco tiempo.