El gobierno redujo el fin de semana las exportaciones de gas el sur de Chile, más precisamente hacia Methanex, la empresa que produce metanol desde su planta en Punta Arenas, debido a la escasez de la oferta local del fluido como resultado del mantenimiento programado del área Cuenca Marina Austral 1 (CMA-1), que se extendió un poco más de lo pensando.
La discusión que se desprendió del episodio puso el foco en cómo resolver eventuales complicaciones que se produzcan en el sistema de abastecimiento de gas, que atravesará meses de tensión durante el invierno. El núcleo del debate que se dio puertas adentro del área energética fue si se privilegiaba el andamiaje regulatorio que se diseñó para desarrollar los mercados de exportación regionales a través de permisos firmes de verano bajo el paraguas del Plan Gas.Ar o si, en cambio, se priorizaba la conveniencia diaria en para el suministro doméstico, mirando únicamente el costo marginal del sistema gasífero argentino.
La parada programada por mantenimiento del bloque CMA-1, que nuclea a los yacimientos offshore de gas operados por la francesa TotalEnergies, comenzó hace 10 días y redujo la oferta de gas natural en el mercado interno, tal como publicó EconoJournal. Los campos offshore de la cuenca Austral —Carina-Aries y Vega Pléyade, entre otros— son el mayor pulmón gasífero del país. Inyectan normalmente unos 19 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/día) del hidrocarburo. Como es lógico, la exportación es lo primero que se interrumpe y lo último que se reinicia cuando ocurren estas paradas, pero el mantenimiento se extendió un poco más de lo previsto.
El fin de semana se conoció incluso que muchas estaciones del sur de la provincia están con problemas para suministra Gas Natural Comprimido (GNC). La situación provocó la empresa estatal IEASA deba regasificar parte de las reservas de Gas Natural Licuado (LNG, por sus siglas en inglés) acumuladas en los tanques de la terminal de Escobar para garantizar el normal abastecimiento de gas del país. El costo de resposición del LNG es más caro que el del gas exportado.
Una solución intermedia
Cortar in límine los envíos de gas hacia Methanex, como evaluó una línea del gobierno, retrotraería a un muy mal antecedente de un pasado no tan lejano: en 2006, la Argentina interrumpió casi de un día para otro las exportaciones de gas hacia Chile, lo que le generó al país hoy presidido por Gabriel Boric una serie de reclamos por el incumplimiento de contratos firmados, pero por sobre todo, destruyó la confianza entre industrias y generadoras chilenas que se abastecían del gas de nuestro país.
El gobierno de Alberto Fernández se fijó como objetivo reestablecer al mercado chileno como una opción estable la el gas que se produce en Vaca Muerta. De hecho, se está negociando un ingenioso esquema de intercambio de gas en el invierno que favorecería a ambos países. Mantener la confianza en este momento es vital.
Por eso, lo que finalmente decidió la Secretaría de Energía fue que los productores que están enviando gas por la cuenca Austral —TotalEnergies, PAE, CGC e YPF— reduzcan parcialmente los envíos de gas por una mayor cantidad de días, a fin de ir recomponiendo gradualmente el linepack del sistema de transporte de gas de TGS, que se vio afectado por la parada de CMA-1. Se estima que la inyección de gas desde los yacimientos offshore estará totalmente recuperada a partir de hoy (lunes).
Un costo innecesario
Cortar totalmente las exportaciones de gas hacia el sur de Chile le hubiese generado un enorme perjuicio a Methanex. Las paradas intempestivas pueden generar daños en las plantas por lo que la forma de ejecutar los cortes debe ser planificada y gradual. Se decidió, en articulación con los privados y con la colaboración operativa del propio Methanex, enviar menos gas pero lo suficiente para garantizar la operación en mínimo técnico de la planta industrial. Durante la próxima semana, TotalEnergies, PAE y también CGC, inyectarán más gas en el sistema argentino para recuperar la presión de los gasoductos.
“La continuidad de los mercados de exportación en la cuenca austral es imprescindible para absorber excedentes de producción estivales y así maximizar el abastecimiento de invernal de las demandas regionales”, explicó una fuente privada que pidió la reserva de nombre.
“Descuidar esos mercados es comprometer la producción de la cuenca austral a un umbral de producción sub-óptimo para todas las partes: productores, provincias, clientes internos y también del exterior. Como esa demanda regional no puede complementarse con importaciones (ni LNG ni mucho menos gas boliviano por su ubicación) requiere gas de producción doméstica de la misma cuenca”, completó.