Más de 50 directivos del sector petrolero se reunieron este miércoles con las autoridades de la Secretaría de Energía para discutir una reconfiguración del mercado petrolero local frente a la fuerte disparada que viene registrando el barril de Brent, que ya superó los 100 dólares como consecuencia de la operación militar de Rusia sobre Ucrania. En el gobierno quieren tratar de contener la expansión de las importaciones de gasoil —que provocará una sangría de dólares que escasean— justo en el inicio de la demanda del combustible por la cosecha de soja.
Si bien no hubo anuncios concretos, el principal punto de acuerdo esbozado entre las petroleras es que se establecerá un esquema de mayor plazo para coordinar el abastecimiento de crudo para el mercado interno y las exportaciones del hidrocarburo, tal como adelantó el martes EconoJournal. A propuesta de YPF, se explorarán entendimientos contractuales de tres o cuatro meses entre productores y refinadores para ordenar el funcionamiento del mercado. Fuentes privadas consultadas por este medio no descartaron que la Secretaría de Energía deba jugar algún rol ordenador en el nuevo escenario, pero allegados a Darío Martínez enfatizaron que el objetivo oficial es que los privados sigan trabajando con esquemas de auto-regulación sin la intervención directa del Ejecutivo.
En busca de más crudo
La petrolera que preside Pablo González necesita sumar unos 100.000 m3 de crudo local por mes (60% de Medanito y 40% Escalante), según se planteó en la reunión de ayer, en tanto que Raizen podría procesar unos 50.000 m3 adicionales en su refinería de Dock Sud y Trafigura otros 10.000 m3 en Bahía Blanca. Axion Energy, que es propiedad de Pan American Energy (PAE), se autoabastece con el crudo que produce en Chubut, por lo que no tiene capacidad ociosa adicional.
Frente a ese contexto, YPF apunta —con el aval de la Secretaría de Energía— a coordinar con algunos productores para optimizar el esquema de exportación de crudo. Eso podría implicar, en los hechos, que algunos productores del Golfo San Jorge, como por ejemplo Tecpetrol, que explota el yacimiento Tordillo, deban reducir parcialmente sus exportaciones de crudo Escalante. “Lo más importante es que se acordó trabajar en un esquema de mayor plazo para coordinar el abastecimiento interno y las exportaciones”, aseguró a EconoJournal una fuente que participó del encuentro. Se trata, en definitiva, de calibrar más fino el abastecimiento local de crudo con vistas a aprovechar al máximo la capacidad de refinación instalar en el parque local, que hoy opera a alto nivel. «No hay mucha capacidad ociosa, sólo en algunas plantas se podría ajustar y procesar un poco más de crudo. Pero el nivel de corrida de las refinerías es alto«, explicó un consultor.
Uno de los principales interrogantes que resta definir es los privados podrán acordar un entendimiento comercial o requerirá el soporte de la Secretaría de Energía. “La secretaría de Energía va a tener que intervenir de algún modo. Veremos de qué herramienta dispone”, señaló un alto directivo de la industria.
El origen del problema
Durante todo 2021 la industria se autoreguló bajo el liderazgo silencioso del área técnica de YPF. Como parte de ese entendimiento, se implementó un acuerdo tácito para que los productores de la cuenca Neuquina puedan exportar el 30% de su producción total de crudo. De esa manera, Tecpetrol, Vista, Pampa, Pluspetrol y Chevron, entre otros, pudieron sistematizar sus envíos de crudo al exterior a precios más elevados que los del mercado interno.
Pero al mismo tiempo se registró un fuerte crecimiento de las importaciones de combustibles para afrontar la mayor demanda local, que en enero se ubicó un 10% por encima de la media de 2019. YPF fue la que más incrementó las importaciones porque es el primer jugador del mercado con un share cercano al 60% y por lo tanto una mayor responsabilidad de garantizar el abastecimiento en el mercado interno. Mientras el crudo se mantuvo por debajo de 80 dólares la diferencia con los 55 dólares que se pagaban por el crudo en el mercado local fue manejable, pero con el Brent por encima de los 100 dólares el escenario cambia.