La pandemia del Covid-19 atravesó todos los ámbitos de la vida, incluyendo las actividades económicas vinculadas con la generación de energía. Ese desafío obligó a que industrias como la minería se adaptaran a la nueva normalidad, cambiando la forma de trabajo para lograr que las operaciones continuaran, sin poner en riesgo ni la salud ni la fuente laboral de las personas vinculadas a la actividad.
Los protocolos de seguridad en las minas tuvieron que ser muy estrictos, ya que, un caso positivo en la altura significa el fin de la operación y, por lo tanto, corre riesgo no solo el negocio sino la salud de varias personas. En un trabajo de exploración, se emplean alrededor de 100 personas que rotan cada 28 días, por lo que, para que la operación sea exitosa, se deben implementar de manera estricta los protocolos de seguridad que se han determinado para poner frente a la Covid-19.
El servicio de Emergencias
¿Cómo es el protocolo de seguridad para cuidar al personal y no detener la producción? Un caso de éxito es el servicio brindado por Emergencias, uno de los más importantes proveedores de servicios de salud tanto en la industria minera como en la hidrocarburífera.
El protocolo de seguridad de la firma dispone que haya siete días de aislamiento antes de que la acción se traslade al pozo minero. Dicho lugar está especialmente acondicionado con espacios de esparcimiento, buena alimentación y servicios preventivos con controles diarios de temperatura.
“Cuando nuestro cliente nos confió la salud de sus colaboradores en campo, le propusimos un protocolo estricto y eficiente para evitar contagios de COVID, tanto para los empleados como para proveedores y contratistas. Por eso les propusimos un esquema de aislamiento previo del personal, que es fundamental ya que es el espacio donde podemos detectar casos sospechosos o confirmados y actuar en consecuencia”, explica el doctor Bárbaro Donet, Gerente Médico de la división Oil&Gas de Emergencias.
Testeos
Al final de la semana de aislamiento previa al ascenso a la mina, se realiza un test de PCR, cuyos resultados negativos habilitan al personal a trasladarse durante 21 días a 4.000 metros de altura para llevar a cabo sus actividades relacionadas con la minería. Actualmente Emergencias está empezando a implementar un nuevo test de amplificación isotérmica, que permite obtener resultados en 10 minutos con la eficiencia del PCR, lo que permitiría optimizar más el tiempo de producción.
“Durante esa semana, dividimos a las personas en distintas cabañas, que representan burbujas que nos garantizan el control de la situación. Si aparece algún síntoma en una burbuja, nos permite trabajar en ese grupo y no en todo el personal”, detalla Donet, quien supervisa a diario la implementación de estos protocolos. Una vez finalizado el período de trabajo, todo el equipo se testea nuevamente y baja de la mina evitando el cruce con el grupo que los reemplazada en la altura y que está realizando el aislamiento previo.
“Nuestro propósito es cuidar la salud de las personas y que las empresas puedan sostener su producción de manera segura. Con nuestros 40 años de experiencia en el mundo de la salud, logramos trasladar nuestros conocimientos de salud prehospitalaria a la industria minera y petrolera, que tiene sus particularidades distintas, por ejemplo, al servicio que brindamos en las ciudades”, concluye Donet.