El secretario de Energía, Darío Martínez, firmó un memorando de entendimiento (MOU, por sus siglas en inglés) con Powerchina y Shangai Electric, dos corporaciones gigantes controladas por el estado chino, para analizar la factibilidad técnico-comercial de proyectos de ampliación del sistema troncal de transporte de gas. Allegados a esa cartera explicaron a EconoJournal que el Gobierno incluyó bajo ese paraguas la realización en simultáneo de más de cinco obras de gran porte en el sistema de gasoductos. En la lista de iniciativas, que en total suman unos US$ 3000 millones, figuran:
- La construcción de un nuevo gasoducto troncal entre Tratayén (Neuquén) y Saliqueló (Bahía Blanca), con un loop hasta la planta de San Jerónimo (Santa Fe), un tendido que intentó movilizar el gobierno anterior mediante dos licitaciones que finalmente quedaron desiertas por el recrudecimiento de la crisis económica argentina. Demandará una inversión de alrededor de US$ 1300 millones.
- La ampliación del sistema centro-oeste de gasoductos entre las localidades de La Mora y Tío Pujio (Córdoba); una obra con un presupuesto de alrededor de US$ 1100 millones.
- El incremento de la capacidad de transporte del gasoducto San Martín, que conecta la cuenca Austral con Buenos Aires.
- El aumento de la compresión en el gasoducto del Noreste (GNEA), para llevar gas desde el sur del país hasta las provincias del norte.
- La obra que no está incluida es la construcción del gasoducto Mercedes-Cardales, que está en carpeta desde hace años.
Lo llamativo, según coincidieron consultores y directivos de empresas productoras y transportistas consultadas por este medio, es que algunas de esas obras no parecen ser del todo compatibles entre sí. “No tiene sentido construir un nuevo gasoducto troncal desde Neuquén hasta Buenos Aires y al mismo tiempo, ampliar el sistema centro-oeste para traer el gas de Vaca Muerta hasta Buenos Aires por las provincias del norte. También habría que analizar si hace sentido ampliar el San Martín si la cuenca Austral no está en condiciones de aportar más gas. Hoy está declinando”, explicó el gerente de Gas de una petrolera.
Allegados a Energía, sin embargo, respondieron que “se realizó un balance de flujo de gas detallado para constatar la existencia de demanda en verano e invierno y a partir de eso, se definió la conveniencia técnica de los proyectos”. “No obstante, el detalle de las obras no es definitivo”, agregaron.
Cronograma
La Secretaría de Energía tiene ahora 15 días para enviar a Powerchina y Shangai Electric la documentación técnica que soliciten las empresas asiáticas. Una vez cumplida esa instancia, las compañías chinas tendrán un plazo de 60 días para elaborar el proyecto ejecutivo con los detalles técnicos de cada obra de transporte.
No existe, hasta ahora, ningún acuerdo de exclusividad entre las partes. Esa discusión recién se abordará cuando las constructoras chinas entreguen el proyecto ejecutivo. “Cuando hagan la presentación se empezará a discutir el contrato comercial y la propuesta de financiamiento que traigan las empresas chinas. En este momento, creemos que lo mejor es trabajar con un esquema de préstamo de país-país, pero se evaluará llegado el caso después de que la empresa presente el proyecto ejecutivo”, explicaron allegados de la Secretaría de Energía.
Pata local
Las fuentes consultadas agregaron que, una vez que el proyecto ejecutivo esté elaborado, la intención del gobierno es que propiciar la participación de constructoras locales y proveedores de insumos, tanto de caños como se plantas y unidades de procesamiento y compresión de gas. “Al igual que con el Plan Gas Ar, la ampliación del sistema de gasoductos tendrá un capítulo destinado a incentivar la participación de empresas locales. Incluso hubo contactos con directivos de Tecpetrol (petrolera de Techint) para interiorizarlos del proyecto. La ampliación del sistema de gasoductos incluye tramos en 24, 30 y 36 pulgadas. Estos últimos son difíciles de fabricar en el país”, añadieron.
“Lo concreto es que el gobierno quiere hacer las obras. Hemos conversado con TGS y TGN. Sabemos de las dificultades para conseguir financiamiento, pero son proyectos estratégicos que, de una u otra manera, tenemos que encarar”, concluyeron desde la Secretaría de Energía.
Un comentario
En Argentina hay una fábrica de tubo de 12″ a 80″,tiene la capacidad de hacer tubos de 24″,30″y36″.
Solo hace falta invertir en máquinas más nuevas.
¿Ahora el gobierno,no dice que quiere incentivar el trabajo local?
Si pasa esto de traer el capitalismo salvaje chino,¿hay una parte del discurso que es una mentira?
Hacer los tubos en el país es dar trabajo a empresas locales ,mejorar la vida de los laburantes y no dejar que se pregonera la cultura de la explotación china que con 3mil millones de habitantes andan depredando los recursos de mundo.