Luego de 11 días con la producción de cemento paralizada, el conflicto entre la empresa Minerar, la contratista que provee de piedra caliza a Loma Negra, y la Asociación Obrera Minera de Argentina (AOMA), llegó a su fin. Ambas partes alcanzaron un acuerdo en la maratónica reunión que se realizó ayer entre las 13 y las 23 horas en el Ministerio de Trabajo.
El acuerdo firmado implica el pase del convenio de Cal y Piedra (CCT 36/89) al convenio del Cemento (CCT 54/89) de los 100 trabajadores de Minerar a partir del 1° de febrero de 2021. Esto tiene que ver con nuevos salarios básicos y adicionales para el plantel de la empresa, pero, sobre todo, que los trabajadores de la firma entrarán en las negociaciones paritarias del convenio del cemento que inician en febrero.
El otro punto del acuerdo es “una suma remunerativa de 8.000 pesos mensuales pagaderos en noviembre, diciembre y en enero. Estas sumas van a quedar en el básico de los trabajadores y, a partir de ahí, se va a aplicar la paritaria del cemento”, señaló a Econojournal el titular de AOMA, Héctor Laplace. También añadió que se dio marcha atrás con las suspensiones a trabajadores y se sumó el pago de un bono del convenio del cemento que van a recibir de la contratista Minerar de 27.000 pesos, que se pagará antes del 10 de enero.
Operación de la planta
Con la rúbrica del acuerdo, la planta de L´amalí de Loma Negra, ubicada en la localidad de Olavarría y que produce el 70% de los despachos de cemento de la compañía, comenzó a operar hoy a las 6 de la mañana. Según sostuvo Laplace, “la planta debería volver a operar con normalidad antes del fin de semana”.
Por este conflicto, hace 10 días Loma Negra había apagado los hornos de producción y había informado en un comunicado a la Comisión Nacional de Valores (CNV) la suspensión de “las operaciones habituales en la cantera” y que, de extenderse el reclamo, “se vea obligada a suspender la operación y despacho desde sus plantas en Olavarría próximamente”.
El acuerdo se concretó cuando Loma Negra, que pertenece al grupo brasilero Camargo Correa, estaba agotando su stock y estaban en riesgo los despachos de cemento, según una solicitada que publicó la propia compañía este fin de semana. Esta compañía abastece a casi la mitad del mercado de cemento del país.