Luego de haber exportado a Brasil 1600 MW la semana pasada, la Argentina colocó en el país vecino otros 1950 MW esta semana. En esta ocasión colocó un bloque más de potencia de 350 MW por 200 dólares, lo que reportó además una mejora en el precio promedio que se elevó de los 89 dólares a 105 dólares en promedio.
Como CAMMESA, la empresa que administra el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), no tuvo tanto gas disponible en el sistema, debió generar parte de la energía exportada con fuel oil. Por tal motivo, decidió comprar 30.000 metros cúbicos de fueloil en el mercado local para reponer el stock del combustible utilizado.
Hacía tiempo que Cammesa no licitaba la compra de fuel oil para abastecer al parque termoeléctrico. Es un derivado líquido que, al igual que el gasoil, es bastante más caro que el gas natural. Aún así, Cammesa repagó los costos con el precio de la energía exportada a Brasil.
Como informó EconoJournal la semana pasada, Brasil ha venido licitando la importación de energía desde países limítrofes para evitar utilizar sus reservas hidroeléctricas. Su sistema de generación tiene un costo marginal de unos 55 US$/MWh, pero aún así optó por importar energía para preservar la capacidad de sus embalses para cubrir la demanda eléctrica del verano.
Detalle
La Argentina volvió a ofertar seis bloques:
1) 200 MW a 50 dólares por MW; 2) 300 MW a 60 dólares por MW; 3) 400 MW a 85 dólares por MW; 4) 400 MW a 100 dólares por MW; 5) 300 MW a 135 dólares por MW; y 6) 350 MW a 200 dólares por MW.
La semana pasada Brasil tomó solo los primeros cinco bloques, pero en esta ocasión sumó también el sexto bloque. Con ese bloque final a 200 dólares Argentina repaga el costo marginal de generar energía con fueloil.
Cammesa priorizó ofertar precios competitivos, no solo para asegurarse la exportación sino también para defender un esquema de asistencia mutua en condiciones de riesgo. Es decir, si buscaba colocar a un precio mayor corría el riesgo de que Brasil decidiera no comprar la energía, pero además podía tensarse la relación bilateral.
El gobierno argentino sabe que en el verano va a necesitar importar energía de Brasil durante los picos de consumo y de este modo busca mantener una relación de camaradería con el Operador Nacional del Sistema Eléctrico de Brasil (ONS).
Más allá de los precios, algunas generadoras cuestionan que sea CAMMESA quien exporta gas a Brasil y no las propias generadoras que son las dueñas de los activos. «Cammesa está encargada del despacho local, pero el mercado de exportación de energía debería estar manejado por los privados, que podríamos buscar distintas estrategias comerciales para agregar valor«, explicaron desde una generadora. La respuesta desde un despacho oficial fue la siguiente: «Lo recaudado por la venta de energía a Brasil es utilizado para reducir los subsidios que demanda el segmento de generación«.