La petrolera YPF registró una pérdida neta de 85.048 millones de pesos en el segundo trimestre, un resultado catastrófico provocado fundamentalmente por la cuarentena y la baja del crudo que forzó la pandemia. La compañía controlada por el Estado Nacional ya venía atravesando problemas de competitividad, pero el coronavirus profundizó la crisis al provocar fuerte deterioro de activos, caída en las ventas, derrumbe de la producción y paralización de la inversión.
Deterioro de activos
La compañía declaró una pérdida neta de 85.048 millones de pesos, pero antes del cargo por deterioro de activos el rojo fue de 41.976 millones. El resto, nada menos que 43.072 millones, correspondió al impacto provocado por la baja de los hidrocarburos, principalmente por la caída en los precios del gas y los combustibles líquidos, debido a la situación que atraviesa este mercado, tanto a nivel mundial como local.
En el balance se puede ver que el precio promedio del crudo fue 28,9 dólares por barril, un 50,8% menos que un año antes, mientras que en el caso del gas fue de 2,5 dólares por millón de BTU, un 36,1% menos que en igual período de 2019.
Si el precio de los hidrocarburos se recupera, como ha venido ocurriendo en las últimas semanas, es de esperar que este por deterioro de activos (impairment of assets) se revierta al menos parcialmente, lo que podría servir para mostrar una cierta recuperación relativa en los próximos balances.
Caída de las ventas
Más allá del deterioro de los activos, la compañía enfrentó en el segundo trimestre una fuerte caída de sus ingresos, los cuáles retrocedieron 16,7% interanual en términos nominales frente a una inflación acumulada de 42,8%, lo que evidencia un derrumbe mucho más significativo en términos reales. Eso se puede explicar fundamentalmente por el derrumbe de la venta de combustibles que provocó la cuarentena.
- Los ingresos por venta de naftas cayeron 44,6% interanual debido a un retroceso en los despachos de 54,1% que fue parcialmente compensado por un incremento en el precio promedio de 20,5%.
- Los ingresos por venta de gasoil bajaron 8% debido a la disminución interanual de 20,3% en los despachos, compensada parcialmente por una mejora de 15,5% en el precio promedio.
La compañía apuesta ahora a recomponer su caja con un incremento en los precios de los combustibles. En lo formal alcanzaría con la voluntad del CEO Sergio Affronti para avanzar en esa dirección ya que los precios están desregulados, pero el mundo real es más complejo y es el Estado Nacional, principal accionista de la compañía, quien tiene que dar el visto bueno. Parecía que el aumento se iba a autorizar el fin de semana pasado, pero el ajuste se terminó frenando por internas en el gobierno.
Derrumbe de la producción
La caída en las ventas repercutió a su vez en un retroceso significativo de la producción de hidrocarburos que alcanzó apenas los 466.800 barriles de petróleo equivalentes por día, un 9,5 por ciento menos que en igual período de 2019.
- La producción de petróleo totalizó los 200.800 barriles diarios, un 10,3% menos que en el segundo trimestre de 2019, por el impacto que provocó la cuarentena en la demanda.
- La producción de gas natural fue de 35 millones de metros cúbicos diarios, un 12,7% menos que un año antes.
- La producción de Gas Natural Licuado (NGL, según su sigla en inglés) trepó, en cambio, a 45.700 barriles diarios, un 16,2% más que en el mismo período del año anterior. YPF informó que eso se debió a que en el segundo trimestre de 2019 la producción se había visto afectada por las pérdidas por corte de energía de junio 2019 junto con el incendio en la planta de Etileno DOW que limitó la utilización de la capacidad instalada en MEGA para la producción de etano.
El promedio de crudo procesado del segundo trimestre de 2020 alcanzó los 191.700 barriles de petróleo diarios, un 27,1% menos que en el segundo trimestre de 2019, siendo el promedio de utilización de las refinerías para el segundo trimestre de este año de apenas 60%.
Paralización de la inversión
La inversión en este segundo trimestre fue apenas de 11.044 millones de pesos, un 72,4% menos que la registrada un año antes.
El mayor impacto se registró en el upstream (exploración y producción) donde las inversiones alcanzaron solo los 7022 millones de pesos, 78% menos que un año antes. YPF aclaró además que el 47,5% de esa inversión fue a a perforación y workover, el 51,2% a instalaciones y sólo el 1,3% restante a exploración y otras actividades.
La compañía reconoció en su balance que en el segundo trimestre directamente no hubo actividad exploratoria. Eso significa que no hubo ningún equipo de perforación activo, un hecho inédito en la historia de la compañía que se extiende hasta la actualidad, pese a que otras firmas han retomado su actividad.
Por su parte, las inversiones en downstream (refinación y comercialización) totalizaron los 2.483 millones de pesos, siendo un 58,5% inferiores a las del segundo trimestre del año pasado.