La empresa Chañares Energía, del grupo de capitales nacionales Medanito, impugnó la licitación número 1/19 lanzada por la Dirección de Hidrocarburos de la provincia de Mendoza para el otorgamiento del contrato de concesión para la explotación del área Chañares Herrados. La firma informó que la impugnación fue ante el gobierno provincial, a cargo de Alfredo Cornejo, y advirtió que si el proceso licitatorio continúa, “recurrirá la licitación ante la justicia”.

El cuestionamiento se basa en que la empresa del grupo Medanito considera inválido el decreto 1101 de mayo de este año, donde el gobierno de Mendoza declaró la caducidad de la concesión. El decreto “actualmente se encuentra cuestionado tanto en sede administrativa como en sede judicial”, resaltó la compañía.

La empresa entiende que cuenta con “la legítima expectativa de obtener la tutela jurisdiccional que le permitirá continuar con la explotación de la citada área hidrocarburífera hasta el vencimiento del plazo de la concesión, en el año 2027”.

Al mismo tiempo, destacó “la necesidad de hacer conocer ampliamente el hecho de la impugnación a los eventuales interesados en la licitación, dado que la misma ha sido cuestionada en su validez y en los efectos jurídicos del decreto de caducidad, con fundamento de su manifiesta arbitrariedad e ilegalidad esperando que la provincia también lo dé a conocer, conforme los exigen multiplicidad de normas legales provinciales”.

Además, la firma del grupo Medanito subrayó “las graves e inexplicables incongruencias en que incurre el pliego licitatorio del actual gobierno provincial«. En este sentido, indicó que la empresa invirtió 114,8 millones de dólares desde el año 2011, incluyendo más de 10 millones de dólares durante 2019 y perforando un pozo de 3.600 metros de profundidad. El cuestionamiento de Medanito hacia la gobernación provincial tiene que ver con que “ahora en la licitación se exige invertir 20 millones de dólares en 10 años, 10 veces menos de lo exigido a Chañares Energía”.

En mayo, el gobierno de Cornejo revirtió el contrato de explotación que tenía la empresa del grupo Medanito a la concesión del área Chañares Herrados. El argumento de la provincia había sido el “incumplimiento” en el cronograma de inversiones comprometido por la firma Chañares Energía.