Después de varias idas y vueltas sobre el precio de los combustibles, que dejaron en evidencia lo apresurado que está el gobierno luego de las elecciones primarias del domingo pasado, el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, recibe esta tarde a las petroleras para comunicarles que el gobierno tomó la decisión de aplicar la Ley de Abastecimiento a partir de mañana. De esta manera, el poder ejecutivo planea llevar adelante el congelamiento de los precios de las naftas y el gasoil.
Desde el gobierno señalan que la decisión de congelar los precios en los surtidores ya está tomada y no hay margen para una negociación con las petroleras. A pesar de que la Secretaría de Energía distribuyó ayer a la noche a los periodistas un comunicado donde expresó que iba a acordar un precio con las petroleras, desde la Casa Rosada se tomó la decisión sin demostrar voluntad de acordar con el sector privado. La única negociación del gobierno fue con los ejecutivos de YPF, la mayor empresa del mercado, que es controlada por el Estado.
Finalmente, mañana se publicará en el Boletín Oficial la resolución que congelará los precios por 90 días, desde el 15 de agosto hasta el 15 de noviembre.
Lo que aún resta por definir es sobre qué segmento se absorberá el costo del congelamiento de los precios en los surtidores. Según lo que se filtró ayer, afectaba casi exclusivamente a las productoras de petróleo, que empezarían a percibir 40 dólares por barril de crudo, es decir, entre 10 y 12 dólares menos que hasta el viernes pasado.
Este grupo, liderado por Chevron, Vista Oil&Gas y Tecpetrol, entre otras, plantea repartir de forma más equilibrada el costo de la medida con los refinadores: YPF, la brasileña Raízen (que despacha combustibles marca Shell) y Axion Energy.
Estos productores sostienen que con la fórmula que se conoció ayer, que fijaba un precio de 59 dólares a un tipo de cambio de 45,19 pesos, es decir, 2665 pesos por barril, el margen de refinación rondaba en 18 dólares por barril. Es decir, una cifra competitiva. Las refinadoras (Raízen es la única no integrada) cuestionan esos números.
En definitiva, la reunión en la Secretaría de Energía de esta tarde servirá para discutir quién pierde menos rentabilidad en su negocio; si los refinadores o los productores.
El gobierno deberá hacer cálculos finos para ver cómo distribuir el costo del congelamiento de los precios de los combustibles, algo no sencillo de confeccionar porque cada refinadora tiene cortes diferentes.