Alberto Roberti renunció ayer a su cargo como secretario general de la Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles de Salta. El sindicalista -también diputado nacional- estaba jaqueado en el cargo desde mediados del año pasado cuando fue denunciado en la Justicia por múltiples irregularidades en el manejo de los fondos del gremio y de la obra social de petroleros.
Ayer por la tarde, en la sede de la Federación en el centro porteño, finalmente accedió a pedir licencia como titular de la organización -solicitó seguir cobrando sus haberes hasta 2020- por presión del resto de los secretarios gremiales de los distintos distritos petroleros en los que la Federación tiene presencia.
EconoJournal accedió a la carta de renuncia del gremialista, que a su vez incursionó como empresario en el negocio de cría de caballos de carrera y otros rubros.
Roberti fue denunciado en la Justicia el año pasado por Marcelo Turchetti, representante gremial en Santa Cruz, por presunta administración fraudulenta. Roberti apeló a sus conexiones políticas -es amigo de Daniel Angelici, el principal operador de Cambiemos en el Poder Judicial– y desde entonces se alineó con Cambiemos en el Congreso, acompañando cada iniciativa impulsada por el gobierno Mauricio Macri, incluso la reforma previsional que fue duramente cuestionada por sectores vinculados al sindicalismo.
En su lugar, asumirá Julio Miranda y lo secundará Pedro Milla.
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Era hora para este corrupto y que saquen todos los ñoquis que tiene nombrados en el sindicato.