GABRIELA ROSELLÓ tuvo desde su infancia cierta fascinación por el complejo mundo de los recursos naturales. Fue más una inquietud personal que un mandato familiar, ya que nadie de su entorno estaba vinculado al campo de las ciencias exactas. Esa curiosidad por los recursos naturales fue el motor que la llevó a incorporarse en 1989 a YPF con apenas 18 años. Su primera experiencia fue como data entry en el Departamento de Asfaltos.

Roselló se graduó en la Universidad Católica Argentina en 1996 y luego se especializó con un posgrado en Derecho del Petróleo & Gas en la UBA. Cuatro años más tarde amplió el espectro cursando la especialización de Administración del Mercado Eléctrico Mayorista en el ITBA. También vivió en Estados Unidos, donde fortaleció su formación con un máster en Derecho Internacional Comparado en la Southern Methodist University, de Dallas, Texas.

Como abogada, integró el staff de Legales de la petrolera estatal. Fueron, apenas, sus primeros pasos en la industria de Oil & Gas, hace ya casi 30 años. Actualmente Roselló trabaja en Total Austral, el segundo productor de gas de la Argentina. Desde 2015 preside el Comité de Sustentabilidad de la Internacional Gas Union (IGU, por sus siglas en inglés), una organización global que representa a la industria del gas natural en todo el mundo y que promueve el papel central del gas natural en una matriz energética sustentable, junto con el desarrollo y la difusión de políticas y tecnologías utilizadas en toda la cadena de valor del sector.

En la industria del petróleo no son tantas las mujeres que participan en lugares de decisión. ¿Es una tendencia que comienza a cambiar?

Creo que sería sesgado atribuirlo únicamente a un tema de género. En mi opinión, esa realidad se vincula más con el carácter técnico de la actividad y con el bajo porcentaje de mujeres que egresaban de carreras técnicas. La industria del petróleo y gas es esencialmente técnica y requiere mayormente perfiles técnicos. Esta tendencia se ha ido modificando y en la actualidad se observa un incremento de mujeres con perfiles técnicos en lugares de decisión.

¿Cuáles fueron sus primeras tareas dentro de la compañía?

Desde 2003, trabajé como gerenta de Legales de Total Gas y Electricidad, la filial del grupo que gestionaba los activos de generación de energía eléctrica y transporte de gas natural, local y de exportación (hasta mediados de la década pasada, Total era un player importante en el sector de generación). En 2011, se abrió una búsqueda interna para cubrir la posición de Asuntos Públicos en Total Austral, y me pareció interesante poder trabajar otra vez en el negocio de Exploración y Producción, pero ya no como abogada, sino en el área de relaciones públicas. Así fue como empecé a vincularme con los temas sociales y su integración en las actividades de exploración y producción de hidrocarburos.

EL GAS NATURAL ES UN COMBUSTIBLE FÓSIL, QUE OFRECE UNA GRAN OPORTUNIDAD PARA ABASTECER LA DEMANDA CRECIENTE DE ENERGÍA.

SUSTENTABILIDAD

En los últimos años, la agenda de la sustentabilidad ganó mayor protagonismo en su día a día, trabajando la agenda local junto con el Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG). «Ante el potencial que representaba el desarrollo de Vaca Muerta, nos abocamos a trabajar en un plan de difusión sobre las buenas prácticas del sector en la gestión de los aspectos ambientales en la producción de los hidrocarburos no convencionales. Quisimos responder a las expectativas de la sociedad, acercando información técnica que diera cuenta sobre cómo la industria estaba preparada para enfrentar este nuevo desafío», rememora Roselló en diálogo con Revista TRAMA.

A eso se sumó la perspectiva internacional desde el Comité de Sustentabilidad de IGU, donde el Acuerdo de París sobre cambio climático promovió la incorporación a la agenda de sustentabilidad y los aportes de la industria para alcanzar los objetivos propuestos a nivel global en materia de cambio climático.

¿Es una agenda que está en desarrollo?

El esquema de trabajo que definimos para el Comité de Sustentabilidad de IGU para el trienio 2015-2018 se divide en tres grandes bloques, cuyo objetivo es el Congreso Mundial de Gas que se realizará en Washington en 2018. El primer tema está vinculado a la presentación de casos en los que se han implementado tecnologías de bajo costo para reducir las emisiones de metano; en ese sentido, se abordará cuáles son los mecanismos para medir las emisiones y qué herramientas existen hoy para mitigarlas.

El segundo tema se relaciona con el compromiso social para pensar en cómo las empresas se integran con las comunidades donde trabajan y qué esfuerzos son necesarios para generar relaciones de confianza y duraderas que sumen valor para compartirlo. Y en tercer lugar, se abordará el binomio gas y energías renovables, y cómo es el futuro de esta especie de matrimonio al que le vemos un largo futuro.

El Comité de Sustentabilidad organiza los bloques para esta temática del Congreso Mundial del Gas, al igual que los restantes comités técnicos que se ocupan de la agenda que cubre toda la cadena de valor del gas natural. De la convocatoria realizada por IGU para la presentación de trabajos técnicos, ya se han recibido alrededor de 1.000 abstracts sobre distintas áreas: exploración, producción, distribución, marketing y tecnología, entre otras. Además, habrá un foro de inversiones.

En algunos espacios, el gas es presentado más cerca de las energías renovables que de las fósiles, porque es mucho menos contaminante que el carbón o el petróleo. Incluso la EIA lo considera un puente hacia las renovables. ¿Qué reflexión te merece esa situación?

El gas natural es un combustible fósil que ofrece una gran oportunidad para abastecer la demanda creciente de energía. Debido a su flexibilidad, su alta eficiencia energética, su previsibilidad en el despacho, su menor impacto en el ambiente, es el combustible que va a ayudar a desarrollar las energías renovables en las próximas décadas. Creemos que no se trata de uno u otro; son ambos, las energías renovables «y» el gas natural.

La Agencia Internacional de Energía estima que la demanda global de energía crecerá 30% entre la actualidad y el 2040, mientras que la demanda del gas natural tendrá un incremento del 20% durante el mismo período. Son proyecciones de crecimiento que destacan la importancia crítica del gas en la combinación energética global, como una opción sostenible y sustentable que complementa el uso creciente de las energías renovables.

A nivel internacional, la mayoría de los países entienden que el gas jugará un papel importante en esta transición. Naciones con una matriz energética con una alta participación del carbón, como China, están tomando la decisión de cambiar su matriz. En EE.UU., el desarrollo del shale gas de campos no convencionales tuvo un impacto positivo en la reducción de emisiones contaminantes. Varios casos de estudio de IGU realizados sobre las ciudades de Nueva York, Estambul, Toronto, Dublín y Berlín dan cuenta de la reducción de emisiones a partir del uso del gas natural, tanto en la generación de energía como en el consumo residencial y para calefacción. ×

“LA AGENCIA INTERNACIONAL DE ENERGÍA ESTIMA QUE LA DEMANDA GLOBAL DE ENERGÍA CRECERÁ 30% ENTRE LA ACTUALIDAD Y EL 2040″.