Justo cuando una delegación argentina negocia en Washington con el FMI, el interventor del Enargas abrió ayer la negociación tarifaria con las distribuidoras de gas. Ofreció una recomposición del margen de distribución de las empresas cercano al 30% en 2022, lo que implicará una suba final del 10 para hogares y comercios. Pero a esa cifra habrá que sumarle el impacto por el incremento del precio del gas a fin de contener la expansión de subsidios. El Ministerio de Economía y la Secretaría de Energía no participaron de la propuesta.