El organismo científico nuclear negocia transferir a Neuquén sus acciones en ENSI y la cesión de la planta de agua pesada por 25 años a cambio del cobro de un canon por el usufructo de la misma. ENSI es la empresa conjunta entre CNEA y Neuquén que se encarga de la operación, mantenimiento y gestión de la planta de agua pesada, la más grande del mundo. Los trabajos para volver a producir agua pesada demorarían unos 24 meses y requieren una inversión de decenas de millones de dólares.