Los caños que se utilizan en la obra estuvieron estibados durante años en depósitos fiscales. Muchos de esos materiales sufrieron un deterioro por pitting (corrosión), por lo que es necesario cepillarlos para recuperar su integridad. Se espera una instrucción formal de Enarsa para acelerar los plazos de ejecución. Se estima que el gasoducto, que cumplirá un rol clave durante el verano, estará operativo en el último trimestre del año.