En 2022 la balanza comercial energética registró un déficit de US$ 4.470 millones, un valor que no se alcanzaba desde 2015. Las importaciones aumentaron más de US$ 7.000 millones respecto al año previo. Las exportaciones crecieron en US$ 3.100. Por su parte, la producción de petróleo crudo se incrementó un 12,8%, impulsada por el crecimiento del no convencional, que registró una expansión del 49,2%. En el caso del gas natural, el aumento de la producción fue del 6,8%, con una expansión del shale gas del 36,4%.