A partir de ahora, cuando se adjudique una nueva concesión de explotación (Cench) en Vaca Muerta, el Estado neuquino estará autorizado a revisar cada tres años con carácter vinculante el plan de desarrollo presentado por las petroleras. Se evaluarán tres variables centrales y en caso de que las compañías no puedan justificar un desempeño inferior al comprometido, la provincia podrá revertir hasta un 50% del bloque evaluado.