El período de transición de hasta un año que plantea el nuevo decreto antes de avanzar con los subsidios focalizados es un reconocimiento implícito del fracaso de lo hecho hasta ahora por la Secretaría de Energía. A Caputo se le acabo la paciencia por la falta de avances de Rodríguez Chirillo y recortará subsidios sobre la base del esquema de segmentación ya vigente, dejando sin efecto los topes de aumento que tomaban como referencia la evolución de los salarios.