Preocupado por el salto del Brent, que roza los 100 dólares y encarecerá las importaciones de gasoil y naftas, el gobierno quiere elevar la corrida de las refinerías locales para cuidar también los dólares que escasean en el BCRA. Para eso, precisa que productores no integrados accedan a vender más petróleo en el mercado interno con el objetivo también de alivianar los costos para YPF.