Una falla registrada a las 7.12 de este jueves en el interruptor de la máquina Nº 5 —una turbina de vapor— de Central Costanera justo cuando la unidad estaba en plena sincronización para empezar a despachar energía al Sistema Argentino de Interconexión (SADI) terminó provocando un gran apagón en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), tanto en barrios del sur de Capital Federal como en algunas localidades del conurbano dentro de la concesión de Edesur. Así lo indicaron fuentes del sector eléctrico a EconoJournal.
El problema no se originó en la red de distribución de Edesur, sino que tuvo su génesis aguas arriba de la cadena, en el segmento de generación de electricidad, más precisamente en el ciclo combinado Buenos Aires, una de las unidades que integran Central Costanera, una de las dos principales usinas encargadas de abastecer la demanda eléctrica del AMBA.
Central Costanera es propiedad de Central Puerto, una sociedad que también es dueña de la central homónima que está emplazada en la costanera norte de la ciudad de Buenos Aires. La compañía es controlada por un holding integrado por un grupo de empresarios locales entre los que figuran Guillermo Reca, el accionista con mayor injerencia en la gestión diaria de la empresa, y también Eduardo Escasany; la familia Miguens Bemberg y algunos integrantes de la familia Caputo (no así Nicolás, estrechamente ligado al ex presidente Mauricio Macri, que vendió su participación accionaria hace algunos años), entre otros.
La falla
La falla en la máquina turbovapor del ciclo Buenos Aires activó los sistemas automáticos de protección de la Central Dock Sud, ubicada en un terreno contiguo al de Costanera, que también salió de operación. Por eso, se produjo una pérdida de potencia de unos 550 megawatt (MW) en la red de Edesur, que a raíz de eso debió cortar el servicio en barrios de la zona sur de Capital Federal. El corte incluso afectó el funcionamiento de todas las líneas del Subte y del Premetro. Fuentes del sector indicaron a este medio que ya se encuentran en servicio las turbinas de gas chicas de Dock Sud, la 7 y la 8, generando 33 y 23 MW, respectivamente.
Central Puerto deberá ahora reparar o reemplazar el interruptor de la máquina turbovapor dañado. Los trabajos, en caso de contar con los repuestos correspondientes, podrían demandar una semana. El resto de las unidades de generación de Central Costanera —en su mayoría, otras máquinas turbovapor que también salieron de operación— reingresarían al sistema en las próximas 24 horas. No así el mayor ciclo combinado de Costanera, que justo está en proceso de parada de planta para prepararse para el verano, que estará fuera de servicio unos 20 días más.
Las fuentes consultadas indicaron que, más allá del importante corte registrado esta semana en el AMBA, la situación no fue tan grave porque en octubre la demanda de energía atraviesa un valle antes de la llegada de los meses de calor. De hecho, el consumo máximo previsto para hoy ronda los 20200 MW, según datos de Cammesa, el organismo encargado del despacho de energía. Si la falla de hoy se hubiese registrado en pleno pico de calor en diciembre, el escenario habría sido mucho más complejo. Por eso, de cara a los próximos meses de calor, el gobierno oficializó ayer la resolución mediante la cual estableció un programa de emergencia para cubrir el despacho de energía en el verano.
Desde Edesur, a través de un comunicado oficial, informaron que: «Se registró una falla ajena a Edesur en la generación de energía, que afectó a varias subestaciones de la compañía. Nuestros técnicos se encuentran trabajando para restablecer el servicio paulatinamente, a medida que las condiciones estén dadas».