El gobierno de Chile introducirá un recargo en la tarifa de luz hasta el año 2035 para cancelar una deuda de más de US$ 6000 que mantiene con las generadoras eléctricas. El cobro de este adicional coincide con un aumento de tarifas mayor que empezará a aplicarse en julio luego de cinco años de congelamiento. Para aminorar el impacto de estas medidas se instrumentará un subsidio a la electricidad para los hogares de menores ingresos, una novedad en el país trasandino.
El Congreso chileno aprobó en abril un proyecto de estabilización tarifaria para saldar una deuda que se viene acumulando con las generadoras desde 2019. En ese entonces, una serie de protestas masivas llevaron al gobierno de Sebastián Piñera a tomar medidas para morigerar el costo de vida y abrir la puerta a una reforma constitucional. En materia tarifaria, se dispuso congelar el componente de generación en las boletas de luz, una medida que prosiguió durante la pandemia de COVID-19 hasta llegar al presente.
El gobierno lo hizo a través de la ley 21.185 que estableció un mecanismo transitorio de estabilización de precios de la energía, consistente en un sistema de crédito denominado fondo de estabilización, a ser financiado por las empresas de generación. Básicamente, se dispuso que la diferencia entre el precio por el componente de generación cobrado al consumidor final y el costo real de suministro de esa electricidad según los contratos existentes sea absorbida por las generadoras en lugar de trasladarla a las tarifas.
La ley estableció un techo máximo de acumulación de saldos a favor de las generadoras por US$ 1350 millones a devolver para diciembre de 2027, pero con la irrupción de la pandemia y el aumento en los costos de generación por los precios internacionales del GNL se aprobó en 2022 la creación de un segundo fondo por otros US$1.800 millones a ser devuelto para fines de 2032.
Recargo para saldar la deuda
No obstante, Generadoras de Chile, la principal asociación del sector de generación, calculó que la deuda superará los US$ 6000 millones. La ley de estabilización tarifaria impulsada por el gobierno de Gabriel Boric y aprobada por el Congreso en abril dispuso una actualización del techo del segundo fondo hasta los 5500 millones de dólares a ser devueltos para fines de 2035 y la cobranza de esta deuda a través de un recargo sobre el kWh para todos los usuarios de electricidad.
A partir de julio, los usuarios residenciales con consumos mayores a los 350 kWh por mes pagarán un recargo de 22 pesos chilenos (US$ 0.024 al tipo de cambio actual) por cada kWh consumido entre 2024 y 2027, que luego bajará a 9 pesos por cada kWh entre 2028 y 2035. El resto de los usuarios residenciales comenzarán a pagar ese recargo a partir de enero de 2025. Este recargo es adicional al descongelamiento tarifario para cubrir los costos actuales del servicio.
Por estos conceptos, el gobierno estimó a nivel nacional un aumento promedio inicial de 15% en las facturas de luz en julio, aunque este cálculo oficial no incluyó una actualización en el cobro por transmisión.
La consultora Valgesta, liderada por el ex secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Andrés Romero, estimó que los clientes con consumos por debajo de los 350 kWh mensuales, que son el 90% de los clientes residenciales, tendrán un aumento de 63% entre el precio actual de $109,64 por kWh y el que abonarán desde enero ($178,69 por kWh). Esta cuenta de Valgesta no incluye el recargo de 22 pesos.
El gerente general de Generadoras de Chile, Camilo Charme, destacó que la nueva ley “entregará predictibilidad jurídica para un sector estratégico para el funcionamiento del país, permitiendo así el financiamiento de nuevos proyectos de energías renovables y almacenamiento”.
Subsidio inédito a los hogares en Chile
Para morigerar el impacto en los aumentos, el gobierno incluyó en la ley un subsidio transitorio para los hogares de menores ingresos, que alcanzaría a cerca de un millón de hogares o tres millones de personas según estimaciones oficiales. Se trata de un subsidio para hogares inédito en el sector eléctrico de Chile.
El subsidio regirá entre 2024 y 2027 y estará financiado por un fondo cercano a los US$ 120 millones por año, de los cuales US$ 100 millones provendrán del Cargo por Servicio Público (CSP), un recargo general en la facturas de luz que varía según el nivel de consumo mensual del cliente. Los otros US$ 20 millones saldrán del Tesoro chileno.
El ministro de Energía, Diego Pardow, aseguró que la medida busca “acompañar el proceso de alzas que son necesarias” y defendió la creación de “esta política social que lo que busca es un alivio efectivo al bolsillo de los habitantes de todas las comunas del país”.
Contraste
La solución empleada para pagar las deudas con las generadoras en Chile contrasta con el canje de una deuda de US$ 2200 millones con el sector energético por bonos del Tesoro implementado por el Ministerio de Economía que comanda Luis Caputo. Petroleras y generadoras terminaron aceptando a fines de mayo el pago a través del bono en dólares AE38 (al año 2038), que en los hechos implica un recorte de 50% debido a que actualmente cotizan un 50% bajo la par.
No obstante, las principales generadoras del país enviaron recientemente al ministro de Economía una dura carta a través de Ageera, la asociación que las agrupa, en la que lo acusaron de incumplir el acuerdo firmado hace menos de un mes.