La industria hidrocarburífera local se encuentra actualmente en un punto de inflexión, según la mirada de Marcos Bulgheroni. Gracias a la puesta en valor de las riquezas de Vaca Muerta, indicó el Group CEO de Pan American Energy (PAE) el país está cada vez más cerca de convertirse en un proveedor energético global.
Para hacer realidad esa previsión, a su criterio, los principales desafíos a sortear están atados al devenir de la macroeconomía. “Nuestra industria tiene en su ADN gran parte de los skills técnicos y la motivación para materializar el crecimiento proyectado. Lo que hace falta es una macro más ordenada, casi que pedimos repetir el desempeño del año pasado”, bromeó el directivo en el ciclo Encuentro con los CEOs que cerró el miércoles la tercera jornada de la Argentina Oil & Gas (AOG) Expo 2023.
Buena parte del crecimiento que registró Vaca Muerta durante la última década, reivindicó Bulgheroni, responde a las actividades operativas de PAE. “Allá por 2012, nuestra empresa invertía unos 50 millones de dólares anuales. Hoy esa cifra es casi 10 veces mayor: cerca de US$ 500 millones. Asimismo, en los últimos 12 meses más que duplicamos nuestra producción. Estamos obteniendo unos 50.000 barriles equivalentes por día”, cuantificó.
Más allá del auspicioso rendimiento de activos petroleros como Lindero Atravesado, mencionó, hay un área gasífera que viene posicionándose gradualmente como una de las mejores de la formación. “En Aguada Pichana Oeste estamos bombeando unos 10 millones de metros cúbicos (m3) diarios”, resaltó.
A partir del gasoducto que la empresa está terminando de instalar para vincular Pichana con el ducto troncal, el área aportará 20 millones de m3 de gas por día, con posibilidades de llegar a los 25 millones. “Constantemente estamos reinvirtiendo nuestras ganancias a fin de aumentar la capacidad de procesamiento y evacuación”, ponderó.
Integración regional
A partir de los hidrocarburos no convencionales, aseveró Bulgheroni, la Argentina ya no precisa soñar con la integración energética del Mercosur, sino que puede hacerla una realidad. “Desde los años ‘90 se viene hablando de integrar a los países del bloque. Hoy esa posibilidad pasa a ser viable en función de iniciativas como el Gasoducto Néstor Kirchner (GNK), cuya envergadura la torna capaz de ampliar exponencialmente el horizonte de producción de la Cuenca Neuquina”, subrayó.
Según sus palabras, esa obra emblemática no es el único pilar de una eventual conexión energética de la Argentina a lo largo y ancho del Mercosur. “La reversión del Gasoducto del Norte es otro paso en esa dirección, porque además de terminar con la dependencia del gas boliviano permitirá exportar el recurso a Chile y Brasil”, ejemplificó.
Para el centro y el sur del mercado chileno, puntualizó, gran parte de la infraestructura de vinculación ya está construida. “Lo que se puede hacer es incrementar la capacidad instalada con inversiones relativamente menores”, comentó.
Será clave, desde su óptica, que por cuestiones geopolíticas y de seguridad la conexión de Vaca Muerta con los distintos mercados de la región tenga forma de anillo cerrado. “Una vez que se complete la integración física regional, el país estará en condiciones de proyectarse como proveedor mundial a través del gas natural licuado (GNL)”, pronosticó.
Panorama global
Eventos recientes como la pandemia de coronavirus y la invasión de Rusia a Ucrania cambiaron la realidad de la industria a escala global. A decir de Bulgheroni, 2023 pasó a ser el primer año de la “nueva normalidad”. “El mundo alcanzó un nuevo equilibrio en términos de precios relativamente altos, derivados de la renovación de la demanda de China y de las restricciones en la oferta de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados”, argumentó.
Un condimento a favor, añadió, lo aportó el clima del planeta, ya que los últimos inviernos boreales mostraron temperaturas moderadas. “Uno de los cambios más evidentes fue el de los grandes flujos de la energía, que antes iban de Rusia a la Unión Europea (UE) y ahora tomaron otras direcciones”, señaló.
Mientras India comenzó a ganar mercados, advirtió el ejecutivo, Europa incrementó sus compras a Estados Unidos (y, en menor medida, a África y Latinoamérica). “A la vuelta de China al mercado debe sumarse la incorporación de 2 millones de barriles de crudo entre 2022 y 2023, y la solidez de la demanda del negocio aéreo”, enumeró.
El sector se encuentra, en definitiva, frente a una nueva dinámica internacional, signada por la aparente fragilidad ante cualquier tensión geopolítica. “En este contexto, la industria debe ver a la transición energética como una oportunidad y no como una amenaza”, recomendó.
Lo que está claro, sentenció, es que la humanidad continuará demandando petróleo y, sobre todo, gas natural. “Es hora de dejar de lado las falsas dicotomías. Somos parte de la solución al problema del cambio climático. Nuestra incorporación a la agenda ambiental nos da la oportunidad de protagonizar este proceso”, concluyó.