Es casi una necesidad que el desarrollo a gran escala de los recursos no convencionales de Vaca Muerta conviva con la explotación de las demás cuencas del medio local, pero la falta de incentivos económicos y de infraestructura se traduce en múltiples limitaciones para las compañías que quieren seguir aprovechando los yacimientos convencionales. Así lo señalaron Diego Garzón, CEO de Oilstone; Diego S. Trabucco, presidente de Aconcagua Energía; y Alfredo Bonatto, CEO de Petróleos Sudamericanos, durante el panel que compartieron en la tercera edición del Argentina Energy Summit.
El número uno de Aconcagua explicó que “los bloques no convencionales son plays muy atractivos y de altísima rentabilidad, ya que existe el marco regulatorio adecuado para su puesta en valor”. Por el contrario, prosiguió Trabucco, “el convencional es un negocio normal que la industria conocía como la única opción hasta 2010. Todos nos focalizábamos en él, invirtiendo un cierto presupuesto anual para sostener los niveles de producción”.
Según su par de Petróleos Sudamericanos, tras más de 100 años del descubrimiento de petróleo en la Argentina, hoy el modelo del negocio convencional está migrando. “Cambió la tecnología, hubo un progreso en la geología y en el estudio de las cuencas”, aseguró Bonatto. “Con este nuevo modelo de negocio y un marco de incentivos, muy posiblemente podríamos llegar a la ecuación virtuosa de convencional más no convencional”, resumió.
Garzón, por su parte, expuso que desarrollar campos convencionales puede aportar más beneficios en diferentes sectores. “El recurso tiene una implicancia que no es menor: la generación de empleo. A través de las actividades convencionales, por cada dólar invertido nosotros generamos 10 veces más trabajo que en el ámbito no convencional”, comparó.
Nuevas normativas provinciales
El CEO de Oilstone hizo mención a una modificación regulatoria del segmento convencional que se realizó en los últimos años, la cual favoreció a las compañías de capitales extranjeros y dejó afuera a las independientes. “Deberíamos tener una cláusula especial para poder acceder a todos los oleoductos, gasoductos y terminales sin restricciones, porque bien saben que somos el 10% o el 20% del error de cálculo de cualquier gasoducto que se llena todos los días en la Argentina”, sentenció.
En ese sentido, Garzón consideró absurdo que las firmas independientes tengan un problema para exportar. “Si nosotros colocamos en el exterior entre 7.000 y 10.000 metros cúbicos (m3) por mes, no llenamos ningún barco”, expresó. A partir de esta idea, advirtió que si no es posible alcanzar capacidad de exportación al depender del error de cálculo, lo que se precisa realmente está más allá de las regalías.
En cuanto a esta necesidad de las petroleras, Trabucco resaltó que con las limitaciones de financiamiento que hay para poder desarrollar el segmento convencional, desgraciadamente las compañías tienen que destinar los escasos fondos al rubro no convencional. “Así, deciden temporizar, desinvertir o descuidar la producción en los campos tradicionales”, indicó.
En la misma línea, Bonatto manifestó que los incentivos no se limitan a un recorte en las regalías, sino que también “pueden ser cosas muy simples, como la promoción de vínculos de largo plazo con los clientes”. El marco actual, opinó, está lejos de ser favorable. “Cada vez que queremos exportar, impulsando ingresos directos de divisas, tenemos que solicitar un permiso mensual”, criticó.
Los tres directivos coincidieron en la necesidad de que los distritos provinciales modifiquen sus marcos regulatorios para aprovechar yacimientos que, de otra forma, permanecerían cerrados. Bonatto reconoció a las provincias como socias de las empresas, ya que “un 15% o un 12% de las regalías hace parte de una asociación directa, y todo lo que venimos produciendo y va al porcentaje, se basa en esa asociación”.
Con respecto a la disponibilidad de los recursos, Trabucco sentenció que el país tomó una decisión práctica. “Vio que la única forma para salir del falso dilema de la soberanía energética es con el desarrollo no convencional como solución”. A su entender, la Argentina logró sortear ese desafío, “pero el costo de poner en valor a Vaca Muerta fue descuidar al segmento convencional”.
Condiciones de largo plazo
Trabucco planteó un paralelismo entre las concesiones actuales de ambos tipos de desarrollos, donde se destacan diferencias importantes. “Vaca Muerta es rentable por la alta productividad, pero también porque tiene 25 años de concesión con extensión a 10 años, además del 12% de regalías”, explicó.
Distinto es el caso del rubro convencional, como sostuvo Bonatto, que posee plazos de concesiones más cortos y regalías que van incrementándose con las renovaciones de acceso limitado a la infraestructura de transporte.
Ante esto, Garzón instó a las provincias petroleras a replantearse la necesidad de generar condiciones de largo plazo. Asimismo, reconoció que los incentivos de Mendoza y Neuquén son muy buenos, pero configuran impulsos cortoplacistas. “El petróleo lo tenemos que pensar a largo plazo, entonces un negocio de riesgo o de alta inversión”, definió. Para cerrar, planteó que “los activos convencionales deberían tener un cuadro normativo, por lo menos similar a los no convencionales”.
Bonatto, en consonancia, rescató el federalismo de la actividad tradicional y remarcó que tanto a nivel nacional como provincial sobra “capacidad de hacer”. “No nos podemos dar el lujo de perder ninguna oportunidad”, completó.
Consenso político
En diálogo con EconoJournal, Trabucco brindó su visión frente al panorama eleccionario, considerando que su empresa no se verá mayormente afectada por lo que suceda en las urnas. “Creo que se ha logrado dar el mensaje a todos los gobiernos de la necesidad de una política de Estado en el área energética para poner en valor los recursos no convencionales”, aseveró.
No obstante, acotó el ejecutivo, el negocio convencional también requiere de esas reglas claras a largo plazo. “Ojalá que a esa política le podamos agregar pequeños ajustes normativos para extender la vida y viabilizar proyectos marginales que hoy no están pudiendo ponerse en ejecución”, expresó.