Desde Camuzzi, la distribuidora que opera la red de gas natural más extensa del país, dieron cuenta del estado de situación del Gasoducto Cordillerano Patagónico, que abastece del hidrocarburo a decenas de localidades de la Patagonia, y comunicaron que se limitará el acceso de nuevos usuarios al servicio dado que «aún no se han registrado avances significativos en las obras sobre las que el Estado Nacional se había comprometido a ejecutar frente a la imposibilidad de incorporar a otros consumidores en toda la región por el significativo crecimiento que se había registrado en la demanda».
Estos proyectos, que fueron acordados en 2017 y planificados en dos frentes distintos, contemplaron la ejecución de un total de 10 refuerzos de cañerías de diversos diámetros y extensiones en distintos puntos del sistema. También, la instalación de una nueva planta compresora en Río Senguer (con dos equipos motocompresores de 1.700 HP cada uno) y de un equipo compresor de Back-Up (de 1.700 HP) en la existente planta de Gobernador Costa. Sin embargo, ambas iniciativas quedaron truncas.
En esto se explica la medida tomada por parte de la distribuidora, la cual que rige desde el pasado 15 de julio y alcanza tanto a las obras de expansión como también a la incorporación de usuarios sobre redes existentes.
La decisión busca garantizar el abastecimiento a los actuales usuarios del sistema por sobre las futuras conexiones. A través de un comunicado, la compañía explicó que se vio “en la obligación de tener que implementar esta decisión ante la responsabilidad que conlleva distribuir gas natural a los actuales usuarios del servicio en condiciones de seguridad, confiablidad y continuidad del mismo”.
Entre las localidades alcanzadas por esta medida se encuentran: Río Mayo, Alto Río Senguer, Lago Puelo, José de San Martín, Gobernador Costa, Río Pico, Corcovado, Tecka, Trevelin, Esquel, El Maitén, Cholila, Epuyén, El Hoyo de Epuyen (Chubut). También Ñorquinco, Pilcaniyeu, Dina Huapi, Comallo, Onelli, Ingeniero Jacobacci, El Bolsón, Bariloche (Río Negro) y Villa La Angostura, San Martín de los Andes y Junín de los Andes (Neuquén).
Las obras
Los proyectos se habían habilitado en 2019 y permitieron a las distintas localidades volver a incorporar usuarios al servicio de gas natural e impulsar su desarrollo. No obstante, su falta de finalización, que está a cargo de la empresa estatal Enarsa, “generó que el sistema vuelva a operar al límite de su capacidad, afectando la confiabilidad de la operación en los momentos de mayor exigencia operativa”, según precisaron desde Camuzzi.
Además, destacaron que “habilitación de las obras resulta indispensable para la operación del Sistema Cordillerano Patagónico en las condiciones oportunamente previstas al momento de su diseño”.
Este sistema abastece a un total de 25 localidades de las provincias del Neuquén, Río Negro y Chubut. Tiene una extensión superior a los 1.700 kilómetros de cañería y completa desde dos puntos de entrega de gas, uno de ellos ubicado al norte del sistema, en Collón Curá provincia del Neuquén; y el otro en yacimiento el Zorro, provincia de Chubut.
¿Qué decidió Camuzzi?
Frente a esta situación, la distribuidora planificó y adjudicó obras adicionales en las localidades de Esquel, Trevelin, Lago Puelo, El Bolsón y Villa La Angostura, para intentar minimizar las contingencias en la prestación del servicio. Las obras en las primeras tres localidades han sido finalizadas, la correspondiente a El Bolsón se encuentra actualmente en ejecución. Por su parte, la de Villa La Angostura todavía no pudo iniciarse por la de aprobación de los permisos de rigor.
Asimismo, la compañía dio curso a otras medidas operativas: la puesta en marcha y utilización al máximo posible de su Planta de Propano Aire ubicada en Bariloche a fin de disponibilizar una mayor cantidad de energía adicional al sistema; el incremento de la dotación local mediante el traslado de personal desde otras ciudades; la vigilancia permanente y utilización -24 horas- de las Plantas Compresoras Paso Flores y Gobernador Costa, como así también de todas las Estaciones Reguladoras de Presión vinculadas al sistema; el establecimiento de guardias constantes para atender con mayor celeridad cualquier contingencia que se origine y; la implementación de políticas de reducción de consumo en distintos establecimientos educativos y públicos de manera coordinada con las autoridades correspondientes.