*Por Sergio Dosdá Las Heras, director de BTS
“Si quieres que la gente trabaje de forma segura, es necesario supervisarles y controlarles constantemente”; “la seguridad es importante, pero a veces va en contra de la eficiencia”; “mi trabajo está muy lejos de las operaciones, no hay nada que pueda hacer para influir en la seguridad”.
Estas frases suelen reflejar una serie de trampas mentales en seguridad que la gran mayoría de las personas tienen. Desde BTS, consultora global de Recursos Humanos y Management, se han identificado y estructurado estas trampas luego de haber trabajado en proyectos de cultura y liderazgo en seguridad con distintas compañías energéticas, industriales, mineras y aeronáuticas de todo el mundo; donde la seguridad, tanto ocupacional como de procesos, es clave para la consecución de objetivos y la sostenibilidad del negocio.
La manera en la que tradicionalmente se ha trabajado la seguridad en las compañías ha ido evolucionando. En la actualidad para lograr mejoras significativas hay que enfocarse no sólo en los comportamientos, sino también en la cultura y en la mentalidad adecuada -mindset- de las personas en todos los niveles. Aquellas creencias que impactan de manera negativa en los comportamientos son las denominadas trampas mentales en seguridad.
Ejemplos
La mayoría de los líderes suelen caer en algunas de estas trampas en distintos momentos. Además, muchas de ellas tienen una base racional lógica, lo que dificulta tanto identificarlas como superarlas. Algunos ejemplos de trampas mentales en seguridad son:
- El escepticismo: suele ser una de las más difíciles de superar por la justificación basada en datos. “Si el histórico nos dice que todos los años ha habido un accidente, es de esperar que sigan ocurriendo, ¿no?”
- La complacencia: suele presentarse cuando las compañías han vivido períodos de avance significativos, con mejoras de los indicadores y ausencia de accidentes. Suele aparecer como justificación cuando los indicadores empiezan a llegar a una meseta. “Es que hemos mejorado mucho en los últimos años, seguir avanzando ya va a ser muy difícil”.
- La crítica: Aparece cuando hay muchas cosas que mejorar que no se sabe ni por dónde empezar, o cuando los superiores no siempre demuestran coherencia entre lo que hacen y dicen.
Es importante conocer estas trampas mentales porque cuando aparecen, impactan en la forma de comunicar, comportarse día a día, y la suma de ellas contribuye a la cultura de seguridad de la compañía. Y después aprender a desafiarlas; existen mecanismos para salir de ellas que se deben trabajar y entrenar.
Procesos de transformación
Una vez superado lo anterior inician los procesos de transformación. Aquí los líderes son un eslabón clave para gestionar la seguridad de las personas y el impacto en la comunidad. Para ayudarlos en este proceso, se debe generar una experiencia que los coloque en situaciones nuevas dentro de un «ambiente seguro» permitiéndoles explorar nuevas formas de hacer las cosas.
En BTS se estableció un proceso de aprendizaje experiencial para trabajar sobre la cultura de seguridad, poniendo foco en trazar los puentes entre el estado actual y la visión de seguridad y qué deben hacer como líderes para abanderar estos cambios. A través de desafíos, discusiones, desarrollo de estándares de liderazgo y aplicación en la vida real se desarrollan las mentalidades y habilidades necesarias para lograr estos cambios.
Ser capaces de desarrollar una mentalidad de seguridad en todos los empleados debe ser la prioridad hoy en día para lograr mejoras significativas en esta materia. También es, por supuesto, una de las claves del éxito para seguir luchando y tener compañías más seguras que logren sus objetivos de forma sostenible.
BTS se fundó en 1986 en Estocolmo y actualmente está presente en más de 30 países del mundo. En 2017 abrió su oficina en Argentina, liderada por el Ing. Alberto Franichevich y conformada por un equipo de trabajo de 30 personas. La firma que adquiere cada vez más peso en el país ya realizó trabajos para grandes compañías como YPF, Mercado Libre, Globant y Syngenta.