El gobierno lanzará antes de las elecciones del 14 de noviembre el Plan Estratégico para el Desarrollo Minero Argentino (PEDMA), una iniciativa que plantea incentivos económicos y seguridad jurídica a largo plazo para las compañías y tiene como objetivo triplicar las exportaciones mineras en 10 años. Según los cálculos que hacen en la Secretaría de Minería, las exportaciones podrían saltar de 3.200 millones de dólares de 2019 a 10.765 millones de dólares con la incorporación de proyectos de cobre, oro, plata y litio.
Fuentes gubernamentales indicaron a EconoJournal que posiblemente el anuncio se concrete en octubre, pero depende de la agenda del presidente Alberto Fernández, que participará del evento junto al secretario de Minería, Alberto Hensel y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
La Secretaría de Minería viene trabajando hace meses en este plan. Originalmente iba a ser presentado el día de la minería, que es el 7 de mayo, pero la cartera no llegó a definirlo por completo. Ahora falta terminar de pulir los detalles con el ministerio de Economía de Martín Guzmán y la Comisión Nacional de Valores para definir cómo serán los incentivos económicos, tributarios y la regulación para el acceso al mercado de capitales para las empresas mineras. En el marco de ese plan, el gobierno también planea una reducción a las retenciones a las exportaciones mineras. Según un resumen del plan al que accedió este medio, la intención del Ejecutivo es incrementar lo antes posible el peso de la minería en el PBI, ya que hoy es de tan sólo el 0,6%, cuando en Chile es 12%, en Perú el 10% y en Australia el 7%.
Triplicar las exportaciones
El plan del gobierno es incrementar en 3,4 veces las exportaciones de 2019, último año completo comparable sin pandemia, que fueron de US$ 3.200 millones. El objetivo del Ejecutivo es alcanzar exportaciones por US$ 10.765 millones en una década con una inversión (Capex total) de US$ 27.275 millones.
Para esto, planea poner en marcha 33 proyectos: siete de cobre, que podrían vender al exterior por US$ 5.420 millones, que representan el 61% de las exportaciones proyectadas. Luego, el plan estima que se concreten 15 proyectos de litio que podrían exportar US$ 2.100 millones (20% de las exportaciones); cinco proyectos de oro con un potencial exportador calculado en US$ 1.752 millones (6%); cuatro proyectos de plata que exportarían US$ 758 millones (5%); y, por último, un proyecto de potasio (7%) y un proyecto de uranio (1%) que sumarían US$ 734 millones en exportaciones.
Los cinco ejes del plan
El PEDMA es una iniciativa a largo plazo basado en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) elaborados por las Naciones Unidas. Dentro de la Secretaría de Minería prefieren hablar de un “proceso” de debates y búsqueda de consensos de varios meses con los distintos actores del sector, donde participaron alrededor de 250 instituciones, desde religiosas a organizaciones ambientales.
El plan cuenta con cinco ejes: competitividad, inclusión, sostenibilidad ambiental, institucionalidad e integrada al entramado productivo.
Competitividad
El plan contará con un “diagnóstico de competitividad” donde se evaluarán los costos de exploración y tributarios. También habrá incentivos a la fase de exploración minera para “la generación de valor agregado y la extensión de vida útil” de los proyectos y “se impulsarán esquemas tributarios que incentiven la inversión” y estén “orientados a una mejor distribución federal de los recursos”. Además, el plan contará con incentivos a la inversión en infraestructura y el acceso al mercado de capitales para facilitar el financiamiento de las empresas.
El documento de Hensel sobre el plan minero remarca en este punto que “la minería argentina debe ser competitiva mundialmente para convertirse en una actividad impulsora de la industria nacional, generadora de empleo y valor agregado y promotora del crecimiento de las exportaciones”. También, tendrá aspectos vinculados al régimen cambiario, de comercio exterior, de patentes y de propiedad intelectual.
La seguridad y estabilidad de las políticas y el marco regulatorio “resultan fundamentales” para la minería porque es una industria con “alto riesgo” y con una “necesidad de inversión intensiva a largo plazo”, aclara el documento. El plan de Hensel promueve una mayor distribución de los recursos mineros para que se beneficien las provincias y los municipios y aportará beneficios tributarios y fiscales al desarrollo de toda la cadena de valor minera y la innovación.
Inclusión
El documento de la Secretaría de Minería resalta la importancia del “diálogo y la participación ciudadana” y subraya que “la sostenibilidad social de la actividad minera sólo es posible situando a las personas y sus familias en el centro, para convertirla así en una industria socialmente aceptada”. Además, agrega que “la industria minera argentina encuentra importantes oportunidades para crear valor compartido tanto a partir del fortalecimiento de los vínculos con las comunidades locales, como a través del fortalecimiento de la productividad de los actores de la cadena de valor y la promoción del desarrollo local”.
Sostenibilidad ambiental
“El aprovechamiento de los recursos naturales por parte de la actividad minera debe llevarse a cabo atendiendo a los más elevados estándares ambientales con el objetivo de incorporar políticas de prevención, reducción y mitigación de impactos, gestión de riesgos ambientales, remediación y compensación ambiental, sin perder de vista la finalidad de desarrollo integral de la actividad”, destaca el plan. Además, establece una serie de iniciativas como: ordenamiento de la gestión de los recursos hídricos; gestión ambiental de los residuos sólidos, residuos mineros y peligrosos.
Integrada al entramado productivo
El plan destaca: “Una minería que genera empleo de calidad y alto valor agregado, con el desarrollo social y económico de los argentinos como objetivo central”. Las iniciativas concretas en este apartado son: desarrollar la cadena de valor “aguas abajo”; una estrategia nacional de desarrollo de proveedores locales que permita potenciar la integración y armonizar las políticas provinciales; innovación y desarrollo tecnológico incentivando la relación entre instituciones públicas y los actores de la cadena de valor.
Marco institucional
Por último, el quinto eje remarca que “la minería sólo puede ser desarrollada de forma sostenible en un marco de políticas elaboradas sobre la base de acuerdos comunes que trasciendan períodos políticos y se constituyan en verdaderas políticas de estado, orientadas al desarrollo sostenido nacional y de las provincias”.