En su informe mensual del mercado de petróleo, la Agencia Internacional de Energía advirtió que los cierres definitivos de capacidad de refinamiento esperados para 2020-2021 subieron a cerca de 1,7 millones de barriles por día (bpd) ,en momentos en que la pandemia de coronavirus golpea la demanda de combustibles.
Solo en los últimos meses, las refinerías han anunciado más de diez cierres permanentes de plantas, con la capacidad más alta prevista para el cierre, 1 millón de bpd, en los Estados Unidos, según la AIE.
En 2019, la capacidad mundial de refinamiento de crudo se situó en 102 millones de bpd, para atender una demanda de productos refinados de 84 millones de bpd. Esto se redujo a 76 millones de bpd en 2020, con un leve incremento a 80 millones de bpd en 2021, dijo la AIE.
Esta semana, Royal Dutch Shell dijo que reducirá a la mitad la capacidad de procesamiento de crudo y eliminará empleos en su refinería de petróleo de 500.000 bpd Pulau Bukom en Singapur.
En Europa, Petroineos planea suspender casi la mitad del procesamiento de su refinería de 200.000 bpd en Grangemouth, Escocia, y Gunvor cerrará su refinería de petróleo de 110.000 bpd en Amberes en Bélgica.
El estancamiento de la demanda de combustible, el endurecimiento de las normas ambientales y la competencia en el extranjero han llevado a varias refinerías europeas y estadounidenses a optar por convertir sus plantas para que produzcan biocombustibles.