Los riesgos del reactor Hualong
Tiempos difíciles para avanzar con la construcción de una central nuclear china
21 de agosto
2020
21 agosto 2020
El gobierno evalúa firmar el contrato de la cuarta central atómica presionado por China y alentado por sectores internos que cuentan con el respaldo de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Un proyecto de alto costo que desata internas.
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La culminación de la central atómica Atucha II fue uno de los grandes logros científico-técnicos de la gestión kirchnerista junto con la puesta en órbita de los satélites Arsat 1 y Arsat 2. El plan nuclear diseñado entonces contemplaba también la construcción de otros dos reactores a partir de una serie de acuerdos firmados con China en 2014 y 2015. Como reveló EconoJournal, el gobierno de Alberto Fernández evalúa por estos días avanzar con la firma del contrato para la cuarta central atómica, presionado por el gigante asiático y alentado por sectores internos que cuentan con el respaldo de la propia vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Sin embargo, el contexto es muy diferente al de aquellos años. Los cambios que introdujo el gobierno de Macri en el plan de cooperación nuclear con China son tan significativos que seguir por ese mismo camino no ofrece un beneficio claro, mientras que volver a recrear las condiciones del acuerdo inicial no es posible en el contexto actual.

El acuerdo original preveía la construcción de un reactor de uranio natural modelo Candu y otro de uranio enriquecido modelo Hualong, ambos financiados por China. El primer reactor fue propuesto por Argentina porque es una tecnología que el país maneja y le permitiría aprovechar al máximo sus capacidades nucleares, potenciando además una vasta red de proveedores locales ya desarrollada. El segundo reactor es promocionado por China como parte de su desembarco estratégico en la región y Argentina aceptó construirlo porque le permitía iniciar una transición gradual hacia esa otra tecnología. Durante el gobierno de Macri el plan original se alteró. Luego de varias idas y vueltas, en 2018 la empresa estatal Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA) archivó el proyecto Candu y decidió seguir adelante solo con el reactor Hualong que promueve China.

Críticas al proyecto

El ingeniero José Luis Antúnez, ex titular de Nucleoeléctrica y principal responsable de la culminación de Atucha II, firmó hace algunas semanas un documento junto con los investigadores Andrés Kreiner, Gabriel Barceló y Eduardo Barreiro, donde afirman que “seguir adelante solo con la construcción del reactor Hualong “sería la peor de las alternativas posibles”.

El Hualong es un proyecto “llave en mano”, con una integración local de apenas el 40%, la misma que tuvo Atucha I cuando Argentina recién empezaba a recorrer este camino hace 50 años, y que demandará una inversión cercana a los 8000 millones de dólares. Además, el país depende de la importación del combustible para garantizar el funcionamiento de la central. Por ese motivo, los especialistas plantean la necesidad de continuar también con la tecnología de uranio natural.   

EconoJournal reveló el lunes que luego de la difusión de ese documento, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, recibieron a Antúnez, Kreiner y Barceló, para conocer su posición con más detalle. La respuesta de quienes respaldan el proyecto no se hizo esperar.

Defensa del Hualong   

En un artículo publicado el martes en el portal Cenital, Sabino Vaca Narvaja, representante Especial para la Promoción Comercial e Inversiones en China y referente de Cristina Fernández de Kirchner en ese tema, e Isidro Baschar, licenciado en Relaciones Internacionales y flamante director de Nucleoeléctrica designado por pedido de la vicepresidenta, respaldaron la construcción del reactor Hualong como parte de una “asociación inteligente” con China, segunda potencia económica del mundo y principal socio comercial del país.

Los autores afirman en ese texto que el acuerdo nuclear con el país asiático ayudará a fortalecer una estrategia de desarrollo nacional y remarcan que la central se construirá con un crédito chino de 7900 millones de dólares a tasa preferencial que “comenzaría a repagarse 8 años después, cuando el reactor comience a generar energía eléctrica”.

También señalan que “nuestro país se encuentra haciendo todos los esfuerzos necesarios para rediscutir la participación nacional del 40% del monto total del contrato acordada durante la gestión anterior con vistas a incrementarla, toda vez que se continúa conversando sobre las condiciones para la transferencia de la tecnología para fabricar el combustible nuclear en el país”.

Con respecto a la cancelación del proyecto CANDU, sostienen “que la Secretaría de Energía en conjunto con NA-SA se encuentran trabajando en la posibilidad de reactivarlo”.

Además de Baschar, el resto del directorio de Nucleoeléctrica respalda la construcción del Hualong. Su presidente Eduardo Nies, el vicepresidente Rubén Quintana, Juan Pablo Ordoñez y Lucas Castiglioni. La continuidad respecto de los cambios negociados por el gobierno de Macri la expresa además el abogado Sergio Rodrigo Cabado, quien fue Director Nacional de Evaluación y Supervisión de Proyectos Nucleares durante la gestión anterior y ahora asesora al directorio de NA-SA.

Lo que no se dice

La energía nuclear es sustancialmente más cara que otras opciones, aunque sirve para desarrollar el sistema científico-tecnológico y fortalecer una red de proveedores calificados. El problema es que la central china Hualong no ofrece prácticamente nada en ese sentido. Por eso se menciona también la necesidad de reflotar la construcción de la central Candu.

Ahora bien, si China aceptara volver de algún modo a los acuerdos de 2014 y 2015 y financiar dos reactores, el proyecto entonces demandaría unos 15.000 millones de dólares en un contexto muy diferente al de aquellos años. En la actualidad se está tratando de cerrar una reestructuración con los acreedores privados que incluye una fuerte quita porque no se les puede pagar. Además, se le deben 44.000 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional y la negociación para estirar los plazos de pago ni siquiera comenzó.

En ese contexto, incrementar la deuda pública en otros 15.000 millones suena inconveniente, ya que si bien China financiaría las obras, eso no significa que no haya que pagarlas. Además, no hay que perder de vista que el país no tiene en la actualidad un déficit de generación de energía y salvo una catástrofe es difícil que lo tenga en el mediano plazo. El desarrollo de la energía nuclear es clave, pero las opciones que ofrece China no parecen ser las adecuadas para el momento que enfrenta el país.  

0 Responses

  1. Buen artìculo, pero les faltò decir que nuestro plan es hacer la CANDU con pesos, por lo menos en un 70%. Esta es la gran ventaja, que no incrementa sensiblemente la deuda externa y moviliza la economìa y el trabajo argentino, capitalizando todas las grandes inversiones ya realizadas. Lean por favor nuestras notas en Agendarweb. Y no es cierto que la energìa nuclear sea la màs cara. De ninguna manera. Para comparar hay que mirar el costo nivelado, LCOE, a lo largo de toda la vida util de una central. Gracias

    1. Yo agregaría q además tendremos mucho gas disponible, hoy ya hay sobrante en verano. Las petroquímicas en poco tiempo se encontrarán con el problema que la falta de materia prima para procesar por tener sobrante de gas pobre (alque ya le sacaron los componentes pesados para procesar). Por lo tanto ese gas puede usarse en Centrales Térmicas a gas convencionales a ciclo abierto y luego combinado. Son rápidas de construir y se pueden ir haciendo a medida que crezca la demanda. Esto además resolvería nuestro problema de no saber donde colocar el gas sobrante y balancear un poco la demanda estacional de gas para incentivar más su producción y la disponiblidad para la industria petroquímica.

        1. La respuesta anterior no significa adherir a la alternativa de construir una Hualong One. Es más , defiendo fuertemente el plan original de comenzar con una Candu.
          No queda claro el argumento de la vice presidenta, al expresar motivos estratégicos, etc. Se trata de determinar hoy el destino Electroenergético de Base para los próximos 50 años.
          Las razones para definir tal política deberían ser conocidas y entendidas por todos.

      1. Como se ha difundido a nivel mundial en los últimos lustros, el quemado de gas produce efecto invernadero y lluvia ácida, por si fuera poco.
        Creíamos que esa polémica había sido superada desde entonces.
        Sería muy positivo que el exceso de gas, si realmente se produce, fuera orientado a que ningún argentino pase frío, por no disponerse de lo suficiente o por su precio.

    2. y xq los chinos Financiarían una CANDU, con los tiempos que demandaría las modificación para la CANDU S6.
      Argentina necesita YA crear fuentes de trabajo. No se dispone de los tiempos eternos y presupuestos gigantes
      El reactor nacional es el CAREM

  2. Decir que la energía nuclear es la más cara es ENGAÑOSO. No nos olvidemos que por la ley 27191 las renovables tienen beneficios fiscales lo cual, aunque no sé contabiliza en los costos de esa fuente de energía, lo termina pagando la gente en forma indirecta. Para que sean comparables, las reglas de juego deberían ser las mismas, no?

    Hoy Argentina tiene el know how para operar los reactores de agua pesada. Pero eso no significa que no pueda avanzar hacia el agua liviana. Recordemos que la potencia del hualong es prácticamente el doble que la del candu, sin embargo el costo nivelado de la energía del primero es solo un 20% más que la del segundo. Por lo tanto, pagando un 20 % más, se genera casi el doble de potencia. Esto no es un aspecto trivial, ya que en definitiva el principal producto de las centrales nucleares es la energía eléctrica.

    Ni hablar que desde el punto de vista radiológico, el hualong es mejor que el candu.

    Cómo los chinos están interesados en expandir el hualong, el financiamiento de esa tecnología tendría menos complicaciones. Espero que las internas no nos dejen sin «el pan y sin la torta».

  3. Muy buena su aclaración. Se nota mucho lo tendencioso del artículo donde se habla más de Cristina Kirchner que de del tema tecnológico. Lástima que Macri no haya hecho perder varios años con estos proyectos.

  4. Disculpa que te conteste así pero lo que escribiste es medio una ensalada. Si hablas de «el costo nivelado de la energía» es por Kwh no importa la potencia, 1 kwh es 1 kwh. Además en potencia la Hualong es 1100megas y la candu 6 730megas maso o menos un 50% no el doble.

    1. No me parece poco un 50% más de potencia. La diferencia sería de 370 MW (más de la potencia instalada en Atucha I!).

      Totalmente, la potencia no importa cuando se habla de LCOE. Pero desde el punto de vita del despacho no es lo mismo tener disponibles 1000 MW baratos que 1 MW barato, sobre todo en las horas de picos. El precio monómico en el primer caso es menor que en el segundo.

  5. tenemos que tener las 2 tecnologías, y existe el problema geopolitico ,no podemos dejar de ser alados geopoliticos, de China, dependemos, de su crédito, y si se endeuda, existen varios sistemas financieros, Argentina necesita a China, y china necesita aliados geopoliticos en latinoamerica, va a ver muchos proyectos nuevos, si rechazamos este, nos debilitados para ser socio de excelencia de china, más, cuando occidente, nos abandona

  6. Se debería construir una del tipo Candu, ya se tiene experiencia y conocimientos.
    Para adquirir otra de otra tecnología,se debería comprarla a quienes realmente tienen experiencia y tecnología probada,porque después es tarde para lamentos,sabido es lo poco afectos que son los Chinos en transferir tecnología.

  7. Para que pagar tecnología china por algo que ya poseemos en el caso Candu. Cuando se eligió esa tecnología algo que se tuvo en cuenta fué la posibilidad de fabricar todos los componentes en nuestro país. Entre otras cosas nunca vamos a poder fabricar el recipiente de presión, mientras que si podremos hacer la calandria del reactor Candu.

  8. No me parece poco un 50% más de potencia. La diferencia sería de 370 MW (más de la potencia instalada en Atucha I!).

    Totalmente, la potencia no importa cuando se habla de LCOE. Pero desde el punto de vita del despacho no es lo mismo tener disponibles 1000 MW baratos que 1 MW barato, sobre todo en las horas de picos. El precio monómico en el primer caso es menor que en el segundo.

  9. Se tardaría años en que nuestros Hombres de ciencia puedan concluir con las modificaciones del CANDU S6, que desde ya NO EXISTE ninguno en el mundo.
    Tampoco se piensa en los trabajadores y el problema del tritio con la candu.
    En el mundo todos van por las Centrales de agua liviana

  10. Marcelo, cómo que no existe ninguno en el mundo? No es cierto. La propuesta original era hacer primero la CANDU y luego la Hualong, yendo, como vos decis, al agua liviana. Esto era con la intervención china, ahora, por la situación del país conviene empezar la CANDU con pesos y no con dólares. Se podría ya que habría mucha industria e insumos nacionales.

  11. todavia no funciona una sola hualong en el mundo, los reactores similares pwr desarrollados por eeuu y copiados por franceses y otros tienen como minimo 40 años de uso, vamos a ser chanahitos de la india de los chinos. La candu esta ampliamente experimentada, es mas tenemos una de acabamos de extenderle la vida por 30 años y lo hicimos en gran parte en el pais. Lo mas logico seria seguir con el preacuerdo firmado por cristina en 2014 que preveia primero construir una candu y luego una hualong, durante los años de construccion de la primera nos daria la oportunidad de agiornarnos a esa tecnologia y de paso la hualong demostaria en 8 años de funcionamiento que tan buena es.

  12. Para que nadie se engañe empiezo diciemdo que soy un ciudadano común, enemigo de la energía nuclear, fundamentlmente por la producción de residuos nucleares de alta radiactividad que aún el mundo no tiene destino cierto, definitivo y seguro y que deben ser mantenidos por decenas de miles de años. Como tal, propongo que no se compre el reactor Hualong-One, no se construya un Candú, se termine el Carem iniciado y se abandone, como Italia, Alemania y tantos países, la energía nuclear. Por supuesto tengo otros muchos fundamentos, pero con este solo doy por tierra con todos los beneficios reales y supuestos de la energía nuclear.

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