En los próximos días comenzará la carga inicial de los elementos combustibles en el reactor de la Central Nuclear Embalse, lo cual implica que el procedimiento de extensión de vida de la planta ingresa en su recta final y se estima que la usina alcanzará criticidad a finales de diciembre, iniciando un nuevo ciclo de operación por treinta años. Fuentes de Nucleoeléctrica Argentina consultadas por EconoJournal estimaron que Embalse reingresará al Sistema Interconectado Nacional en el transcurso del primer trimestre de 2019.
El Proyecto de Extensión de Vida de Embalse fue diseñado por el gobierno anterior y activado por la actual Administración. Comprendió el retubado del reactor, el cambio de los generadores de vapor, el aumento de potencia y la actualización técnica de las instalaciones.
Situada en la costa sur del embalse del Río Tercero, provincia de Córdoba, esta central nuclear operó con alta eficiencia y seguridad durante sus primeros 30 años. Su construcción se inició en mayo de 1974, en marzo de 1983 se produjo la primera criticidad del reactor y el 20 de enero de 1984 comenzó su operación comercial.
La planta posee un reactor CANDU (Canadian Uranium Deuterium) y pertenece al tipo de centrales con tubos de presión. Utiliza uranio natural como combustible y su refrigerante y moderador es agua pesada.
En diciembre de 2015 concluyó su primer ciclo operativo, en el que generó 144.599.748 MW, equivalente a la energía eléctrica consumida por todo el país durante más de dos años y medio.
La extensión de su vida útil demandó una inversión de 2.140 millones de dólares, equivalentes a poco más de un tercio del costo y del plazo que demandaría construir una central similar nueva.
La Central Embalse produce el isótopo Cobalto 60, con aplicaciones en la medicina, la investigación científica, la industria y la alimentación. La planta es una de las principales abastecedoras de este elemento en el mercado local y mundial.
En julio de 2016 Nucleoeléctrica Argentina, operadora de las centrales nucleares del país, recibió la Licencia Ambiental por parte del Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos de la Provincia de Córdoba, para el desarrollo del Proyecto Extensión de Vida de la Central.
Los trabajos realizados
El proyecto comprendió tres fases de trabajo: diseño y programación del proyecto, capacitación del personal, fabricación y reemplazo de componentes, construcción de más de 8.000 metros cuadrados de instalaciones auxiliares para almacenamiento de componentes y entrenamiento del personal.
El de la Central Embalse fue el tercer reactor CANDU 6 que fue retubado y Nucleoeléctrica Argentina fue la empresa responsable de la ejecución de esta tarea. El reactor fue renovado por completo y de los trabajos participaron 650 técnicos y especialistas, y 4.200 trabajadores en la obra. Los nuevos componentes del reactor fueron fabricados por la empresa nacional CONUAR.
Como parte de las acciones de la última fase de este proyecto, el 30 de septiembre finalizó el montaje e instalación de los componentes del reactor y el 20 de octubre se realizó exitosamente la prueba de presión del sistema primario de transporte de calor de la Central, cumpliendo los requerimientos de calidad y seguridad establecidos por la Autoridad Regulatoria Nuclear.
La tarea inminente se realizará durante 24 horas, los 7 días de la semana, consiste en cargar los 4.560 elementos combustibles en el núcleo del reactor, distribuidos en sus 380 canales.
Cada uno de los elementos combustibles pesa aproximadamente 23 kilogramos y está compuesto por 37 vainas que contienen pastillas de dióxido de uranio natural, que producirán la fisión nuclear dentro del reactor. Esta fisión genera el calor necesario para evaporar el agua que se encuentra dentro de los generadores de vapor y éste impulsará el turbogrupo que generará la electricidad. La planta incrementó su potencia instalada a 683 Megawats eléctricos (MWe), es decir 6 por ciento más que su capacidad de generación anterior.
Perspectivas futuras
La puesta en marcha de Embalse, marcará un punto de quiebre en la política nuclear argentina porque por primera vez en 12 años no habrá en marcha ningún otro proyecto para construir o ampliar una central nuclear de potencia destinada a generar electricidad. El 13 de junio de este año, el entonces ministro de Energía, Juan José Aranguren, confirmó que que las centrales nucleares Atucha III y Atucha IV no se construirán. «Teníamos en carpeta dos centrales adicionales, la cuarta y la quinta central, que respondían a un memorando de entendimiento que se había firmado en 2014 con China. Nosotros también firmamos otro memorando. Ahora bien, una inversión de un orden de magnitud de 14.500 o 15.000 millones de dólares en la actual situación fiscal que tiene la Argentina nos obliga a ser prudentes. Por lo tanto, le hemos propuesto al gobierno chino suspender o postergar la construcción de la cuarta y la quinta central», aseguró en el Foro Latinoamericano de Energía que se realiza en Bariloche.
Luego el gobierno dejó trascender que la cuarta central, que iba a denominar Atucha III, quedó efectivamente cancelada, pero que podría avanzarse con la quinta central, con tecnología y financiamiento de China. Sin embargo, afirman que la construcción se iniciaría recién en 2022, a fines del próximo gobierno.
0 Responses
Que oportunidad para que Nucleoeléctrica Argentina ( en sociedad con INVAP ) comience a diseñar una nueva central atómica TOTALMENTE ARGENTINA y de última tecnologia.
Cuando la situación económica de nuestro país ya esté en condiciones financieras de encararla, podriamos hacerlo inmediatamente.
Paralelamente preparariamos a los proveedores.
CNEA está construyendo una central de potencia. Se llama Carem, va a generar 25 MW y está en el mismo predio de Atucha 1 y 2. Y si….es de diseño argentino. Con lo cual la frase » por primera vez en 12 años….bla….bla…bla» es una tremenda ganzada.