La gobernación de Mendoza lanzó a fines de diciembre un proceso licitatorio que incluye once áreas, de las cuales nueve son de exploración y dos de explotación (con reservas comprobadas) con el objetivo de revertir la declinación de su producción de los campos maduros. Para esto, en esta licitación va a intentar el negocio del “real estate” sobre las áreas. Además, espera que grandes jugadores en la industria local, como Pan American Energy (PAE), pisen fuerte en la provincia.
“A partir de las exigencias que tenemos en el pliego de licitación, las empresas ganadoras tienen que ser empresas petroleras y que vivan de esta actividad”, afirmó Santiago Fernández, Director de Hidrocarburos de Mendoza, a EconoJournal, y agregó que para esto “pusimos bastantes impedimentos como para que puedan ingresar empresas que solo quieren una ganancia a través de un negocio de real estate”.
El funcionario explicó que “a diferencia de la anterior licitación de la provincia donde había empresas que ofrecían millones de dólares de inversión pero con el objetivo de obtener el área para después negociarla, en esta licitación nos propusimos evitar todo esto. Buscamos empresas petroleras serias”, señaló.
De las once áreas, nueve están en la Cuenca Neuquina y las dos restantes están ubicadas en la Cuyana. “Las áreas de campos maduros declinan en un 7% anual, es decir, nosotros tenemos impulsar planes de acción para revertir esto y fortalecer la producción provincial”.
La provincia podría aceptar 60 millones de dólares como inversión mínima, aunque tiene la expectativa de alcanzar los 150 millones de dólares en conjunto. Las licitaciones son por siete años en un cronograma de 3 + 2 + 2 bajo cumplimiento de las inversiones. Habrá un 75% de “compre mendocino”.
En total, son alrededor de 6.000 km2 con potencial petrolero y gasífero. Malargue es la localidad que agrupa a la mayoría de las áreas (Atuel Norte, compartida con la localidad de San Rafael; CN III Norte; CN VII A; Boleadero; Loma Cortaderal – Cerro Doña Juana; Loma El Divisadero; Ranquil Norte; y Chachahuen Oeste), mientras que las restantes están en la localidad de San Rafael (Los Parlamentos) y en Tupungato (Puesto Pozo Cercado Oriental y Occidental).
Según Fernández, los ojos van a estar puestos en el área CN VII A, que está al lado de Cañadón Amarillo, “que es una zona gasífera y con muy buen potencial”.
El funcionario también expresó: “Creemos que pueden a ganar empresas chicas y medianas, pero también algunas empresas grandes. Todas las petroleras grandes ya mostraron interés, de las que ya están con actividad en la provincia y también las que no”.
En este sentido, Fernández le confirmó a EconoJournal que “estamos en conversaciones y ya tuvimos una reunión técnica con la gente de Pan American Energy (PAE), ya que a Mendoza le interesa que esta empresa ingrese a la actividad en nuestra provincia”. Hoy PAE, la segunda petrolera del mercado argentino, no tiene actividad en la provincia.
Cada pliego licitatorio que se podrá adquirir hasta el 31 de enero tiene un valor de 360.000 pesos para las empresas que quieran competir en algunas de las 11 áreas de exploración y explotación y 80.000 pesos solo para las dos áreas de explotación.
El cronograma del proceso licitatorio que abarca el primer semestre es el siguiente: Entre el 2 y el 31 de enero es la venta de los pliegos. El 12 de marzo es la apertura de los sobres técnicos y económicos para las dos áreas de explotación y el 16 de abril (sobre A) y 30 de abril (sobre B) para las áreas de exploración. La preadjudicación es el 5 de abril para explotación y el 15 de mayo para exploración. Los decretos de adjudicación con la entrega formal de cada área están previstos para el 21 de mayo en explotación y el 5 de julio para exploración.