Hoy se firma en la Casa Rosada el Acuerdo Federal Minero, un documento para el sector que viene discutiéndose desde el año pasado, para organizar a nivel nacional el andamiaje regulatorio del sector a fin de promover la estabilidad a largo plazo de las reglas de juego del sector e incentivar la llegada de inversiones. De la firma participarán el presidente Mauricio Macri, el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren y el secretario de Minería, Daniel Meilan. El acuerdo será acompañado por casi todas las provincias, incluso las siete que tienen prohibida la explotación metalífera. Las únicas que no firmaran el acuerdo son Chubut y La Pampa.
El texto establece el tope máximo de 3% de regalías para las provincias sobre el total de los ingresos brutos devengados (sobre la facturación bruta de la empresa) y 1,5% también para las provincias para los Fondos Fiduciarios Públicos de Infraestructura. En total, un 4,5% que irá a las provincias que desarrollen los proyectos.
Santa Cruz, si bien firmó por el tope de 3% de regalías, no aceptó el 1,5% del fondo de infraestructura y lo mantuvo como hasta ahora en un 2 por ciento.
A pedido de Salta, y tras varias reuniones de Aranguren para negociar los últimos detalles con las provincias del norte argentino, se eliminó del acuerdo el impuesto del 1% a la “gran minería”, que era sobre el ingreso de las empresas y que iba a Nación.
El acto oficial, que será hoy a las 17 horas en Casa de Gobierno, tendrá un marco político importante para el ejecutivo porque firmaran el texto casi todos los gobernadores. Salvo que a último momento haya alguna sorpresa, las excepciones son Mario Das Neves de Chubut y Carlos Verna de La Pampa, que ya anunciaron que no rubricaran el texto.
El Acuerdo Federal Minero, que el ejecutivo ya había amagado presentar la semana pasada, es un documento impulsado por el Gobierno y acordado con los gobernadores, las cámaras empresarias y los sindicatos. Pero las provincias, que son las dueñas de los recursos, aparecen como las protagonistas.
El acuerdo es para establecer un marco regulatorio y jurídico a largo plazo para alcanzar mayor competitividad con el objetivo de atraer inversiones en las provincias mineras. A esto hay que sumarle el decreto presidencial para la quita de las retenciones a las exportaciones mineras del año pasado.
Lo que se firme hoy en Casa Rosada tendrá que validarse en el Congreso de la Nación. Una vez aprobado el acuerdo por el poder legislativo nacional, deberá ir a cada legislatura provincial a rubricarse. El acuerdo se cae si el texto es modificado.
El Acuerdo Federal Minero se articula en cinco grandes ejes: Aspectos comunitarios y sociales; Desarrollo productivo (compre local, pequeñas y medianas empresas mineras, etc.); Agroindustria y minería; Rocas de aplicación y minerales industriales; y, por último, Infraestructura y transporte.
El texto también tiene énfasis en la gestión ambiental minera mediante el trabajo entre el COFEMIN (Consejo Federal de Minería) y el COFEMA (Consejo Federal de Medio Ambiente). Manifiesta la voluntad de tener mejores prácticas a través de un listado de temas como la transparencia, el manejo del agua, monitoreo del aire, el agua y el suelo, análisis de gestión ambiental y pasivos ambientales, entre otros.
El acuerdo también pretender impulsar empresas públicas provinciales que se asocien, como una empresa más del sector, con privados y desarrollen proyectos mineros en conjunto.
El Acuerdo Federal Minero también establece la creación de mesas de competitividad, donde se analizara región por región temas tributarios, de competitividad (sobre todo teniendo en cuenta el sector minero de Chile y Perú), costos, infraestructura, entre otros.
Además, el documento prevé la creación del Centro Nacional de Información Minera el Catastro Minero Unificado con información actualizada y online para evitar irregularidades en la actividad.