América Latina se muestra como un destino potencial para la inversión en exploración y producción hidrocarburífera, luego de algunos años en un escenario de caída de los precios internacionales del petróleo. Las oportunidades regionales se amplifican en un contexto en el que la demanda energética continuará en ascenso y el liderazgo de los hidrocarburos en el mix energético global seguirá vigente.
Bajo el lema “Nueva realidad energética, desafíos y oportunidades”, comenzó la Conferencia de Petróleo y Gas ARPEL 2017, evento organizado cada dos años por la Asociación Regional de Empresas del Sector Petróleo, Gas y Biocombustibles en Latinoamérica y el Caribe y que reúne en Punta del Este, Uruguay, a los más importantes líderes del sector energético regional.
“Los inversionistas del upstream están retornando de la hibernación”, dijo en su exposición el Vicepresidente de Investigación Fiscal Global de la consultora Wood Mackenzie, Graham Kellas, quien habló sobre estrategias gubernamentales para atraer inversión. En tal sentido, el disertante indicó que “los inversionistas buscan nuevas oportunidades para colocar sus capitales, pero que la competencia para atraerlos será intensa”.
La primera jornada de la Conferencia ARPEL 2017 permitió profundizar en los planes estatales para atraer inversión a la región durante el Foro de Agencias de Hidrocarburos que reunió a los máximos representantes de diez agencias nacionales, los que expusieron las potencialidades país por país en petróleo y gas.
“Colombia es un mar de oportunidades”, dijo el Presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Orlando Velandía. Como muestra de ello, para el presente año se prevé perforar más de 50 pozos exploratorios. “La actividad de esta última década representa un salto cuantitativo y cualitativo en la plataforma hidrocarburífera uruguaya”, destacó, por su parte, el gerente general de ANCAP, Ignacio Horvath, a tiempo de anticipar que en septiembre se lanzará la Ronda III para licitar áreas exploratorias en aguas profundas.
Cada uno de los disertantes del foro, a su turno, confirmó que la región ofrece un importante margen de oportunidades de inversión, que va de la mano del interés por incrementar reservas de hidrocarburos, priorizando el cuidado del medio ambiente y encarando los proyectos de manera competitiva a través del uso de tecnología de punta.
“En Bolivia existe un potencial exploratorio muy importante. El 50% del territorio nacional es catalogado de interés hidrocarburífero”, indicó el Gerente de Operaciones de YPFB, Luis Carlos Sánchez, mientras que el presidente de Perupetro, Rafael Zoeger, sostuvo que su país cuenta con un potencial de 10.000 millones de barriles de petróleo equivalente y que la meta es llegar a cubrir la demanda interna para luego convertirse en un exportador de crudo.
En tanto, quedaron latentes los esfuerzos de los Estados por generar las condiciones necesarias para que las inversiones permanezcan y se amplíen en un periodo en el que los precios internacionales se mantienen estables, pero que tienen un valor menor al de hace algunos años, estacionados en la franja entre los US$ 50 y US$ 60 por barril.
Rondas de licitación, nuevos modelos de contratos, regímenes fiscales más flexibles y ajustes a los marcos regulatorios son algunos de los mecanismos que los países encaran para brindar mayor seguridad jurídica, esquemas de inversión atractivos, relaciones contractuales y de largo plazo entre países y empresas. “Creo que se percibe esa disposición de buscar rutas de relación ganar-ganar entre las empresas y los Estados”, sostuvo el Presidente de Petrobras México, Joao Araújo Figueira.
Mientras los países productores precisan consolidar sus reservas hidrocarburíferas, la demanda global no cesará de crecer. Según señaló el Director Ejecutivo para Latinoamérica y el Caribe de Repsol, Evandro Correa, el aumento en el consumo energético será apuntalado por los países que están fuera de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), lo que mantendrá a los combustibles fósiles como la principal fuente energética por las siguientes dos décadas, cubriendo alrededor de un 80% de la matriz energética global, con un fuerte énfasis en el uso del gas natural. En esa línea, según Correa, los países de la región, desde México hasta Argentina, tienen oportunidades y desafíos por delante.
En la ceremonia de apertura, la ministra de Industria, Energía y Minería de Uruguay, Carolina Cosse, destacó el crecimiento sostenido que lleva Uruguay por 14 años, lo que ha llevado a cambiar la matriz energética.
Por su parte, el presidente del Directorio de ARPEL, Carlos Colo, dijo que el mundo ha ingresado a un nuevo ciclo económico donde los commodities, incluidos los energéticos serán estructuralmente bajos y donde la región como un todo competirá en producción, distribución y ventas frente a otras regiones. “Frente a este escenario conceptos tales como eficiencia, costos, productividad y tecnología serán relevantes, donde ARPEL, desde su rol de promover la colaboración recíproca e integración regional, estará fuertemente comprometida”.
Finalmente, la presidenta de ANCAP, Marta Jara, destacó el crecimiento de las energías renovables, pero esa realidad exige visión a largo plazo. “Veremos cambios importantes que implican desafíos y oportunidades, los grandes cambios se asocian a la mayor eficiencia, no solo a la eficiencia del consumo de energía, sino en el diseño de los sistemas en su conjunto y también se asocian a la electrificación de la matriz. Esta realidad nos exige una visión de largo plazo, tanto a las empresas como a los gobiernos responsables de las políticas públicas”.