En forma aún silenciosa, es cada vez más marcada la preocupación entre las empresas productoras de gas por saber quién financiará la tarifa social del fluido en 2018. El marco regulatorio establece que las petroleras deben destinar un porcentaje específico de su producción –oscila entre un 5% y un 10%- a cubrir la cuota asignada para el plan de Tarifa Social impulsado por el Gobierno.
Por el volumen del hidrocarburo que inyectan a esa iniciativa no cobran una remuneración del mercado -los hogares beneficiarios pagan cero pesos en concepto de precio del gas-, sino que reciben un subsidio directo que abona el Estado. Esas millonarias subvenciones –que superan los $ 3.000 millones anuales, según cálculos que trazan en el sector- se pagan en el marco del Plan Gas, que expira el 31 de diciembre de este año. Por lo que a partir de enero de 2018 nadie tiene en claro aún quién financiará la iniciativa social. Ante la falta de definiciones del Ministerio de Energía, el temor de los privados es que esa tarea corra por cuenta de la industria petrolera.
En la práctica, lo que sucede hoy en día es que las petroleras compensan con el subsidio del Plan Gas el volumen que entregan gratis en el marco del programa de Tarifa Social, que prevé que los usuarios residenciales beneficiarios de ese plan no abonan el precio de referencia fijado para el gas que venden las distribuidoras. El plan beneficia a más de 3 millones de usuarios residenciales en todo el país.
Para algunas empresas, el gas entregado al programa de Tarifa Social representa, en el período invernal, hasta un 10% del gas total que producen. De ahí el apremio del sector para saber cómo se estructurará a futuro esa cuestión. “Si el año terminara hoy, deberíamos entregar gratis la producción destinado a cubrir la cuota del programa, porque el subsidio previsto en el Plan Gas queda sin efecto. Estamos esperando que Energía envíe alguna señala acerca de cómo se solventará económicamente la tarifa social durante el año que viene, pero aún no hubo avances”, explicó a EconoJournal el gerente general de una petrolera, que pidió la reserva de nombre.