Una disputa interna entre privados tiñe de sombra una licitación realizada por el Gobierno para ampliar el parque de generación eléctrica, deteriorado durante la gestión kirchnerista por la falta de inversión como resultado del congelamiento tarifario. Álvaro Campins Camejo, de nacionalidad venezolano y apoderado de Stoneway Group, denunció que el grupo al que representa presentó una garantía económica fraudulenta que no cuenta con respaldo financiero suficiente para avalar la construcción de los proyectos concesionados a la compañía. Así se lo hizo saber en una carta enviada por e-mail a altos directivos de Cammesa, la compañía que administra el mercado eléctrico mayorista (MEM), a la que tuvo acceso El Inversor Online.
Stoneway Energy, una compañía con sede en Islas Vírgenes que opera en el país a través de Araucaria Energy y SPI, dos subsidiarias sin experiencia anterior en el mercado local de generación, presentó una garantía por US$ 78 millones otorgada por AES International, una entidad financiera de Dubai, para respaldar la construcción de cuatro plantas termoeléctricas –tres a cargo de Araucaria y una de SPI- por un total de 698,5 megawatt (Mw). No es una cifra menor: equivale al 24,3% de la potencia eléctrica total adjudicada en las licitaciones realizadas por el Ministerio de Energía, que ascendió hasta los 2871 Mw.
En un principio, las garantías parecieron ser válidas. Pero ahora Campins Camejo denuncia que “las fianzas que emitió AES International contienen «deficiencias, ellas relacionadas con la compañía mencionada que emitió las fianzas, la cual extraoficialmente se nos indica que no dispone ni del capital ni de la cualidad para garantizar los montos afianzados”, según consta en el e-mail enviado a directivos de Cammesa.
Según la información que él maneja, el nivel de capitalización respaldado por la entidad de Dubai sería de sólo US$ 4 millones, apenas un 5% del monto requerido por el Gobierno. Sin embargo, fuentes cercanas a Araucaria Energy negaron de plano esa versión. “La garantía está en regla”, señalaron. Y añadieron que Campins Camejo ya no forma parte del staff del grupo empresarial –que ahora cuenta entre sus accionistas a Siemens y Soenergy- dado que le revocaron el poder que le daba carta de representación.
Aún así, desde Cammesa elevaron un pedido formal a Stoneway Energy para que reemplace la garantía otorgada por AES International. El e-mail enviado por Campins Camejo a directivos de la administradora no hice más que acelerar los plazos. “Antes de fin de semana presentaremos un nuevo seguro de caución”, aseguraron representantes de la pata local de Stoneway Energy.
El Inversor Online consultó a 10 directivos de máximo nivel de la industria de generación para relevar su opinión sobre el caso. La mayoría coincidió en que modificar una garantía de un proyecto que ya está en marcha es una potestad del concedente, en este caso Cammesa, pero que la maniobra no está exenta de, cuanto menos, una cuota de desprolijidad.
Tras adjudicarse los contratos para construir cuatro proyectos en la licitación realizada por el Ministerio de Energía (en el marco de la resolución 21/16 de esa cartera), Stoneway Energy –a través de sus dos subsidiarias Araucaria Energy y SPI- cedió parte de su capital accionario en las centrales térmicas a Siemens, el gigante alemán fabricante de turbinas, y ayer cerró la venta de otro porcentaje de la compañía a Soenergy, una compañía norteamericana con experiencia en la instalación de centrales de pequeña y mediana envergadura.