YPF concretó la adquisición del 50% de las acciones de Refinor que estaban en manos de Hidrocarburos del Norte, una subsidiaria del Grupo Integra, tomando así el control total de la compañía que opera en el transporte y comercialización de combustibles y gas en el norte argentino. Refinor continuará sus operaciones como parte del Grupo YPF.
La operación resulta estratégica para la petrolera nacional, la cual indicó que le permite asegurar la operación del poliducto que conecta la terminal de despacho de YPF en Montecristo (Córdoba) con el nodo de Refinor en Banda del Río Salí (Tucumán). Esto busca optimizar la logística de abastecimiento de combustibles en toda la región del Noroeste Argentino (NOA).
Refinor gestiona una red de más de 70 estaciones de servicio distribuidas en las provincias de Tucumán, Salta, Santiago del Estero, La Rioja, Jujuy, Catamarca y Chaco. YPF manifestó que, con esta adquisición, garantizará la continuidad operativa y el suministro en toda la región.

Además, la compañía trabajará para alinear los estándares operativos de Refinor con las prácticas y procesos de YPF en toda su cadena de valor, en la cual viene trabajando en los últimos dos años en acrecentar el nivel de tecnificación y la optimización de activos para menjorar su performance productiva y económica.
Antecedentes y el cese de refinación
La compra total del paquete accionario se produce meses después de que Refinor anunciara, a fines de abril, el cierre de la destilería que opera en el paraje Campo Durán, en Salta. En ese momento, la compañía comunicó que la decisión respondía al declino de la producción de la Cuenca Noroeste debido al agotamiento de los yacimientos maduros.
La empresa había decidido discontinuar las operaciones de refinación como parte de un proceso de reconversión de su modelo de negocio, priorizando las actividades vinculadas al gas natural que habilita la reversión del Gasoducto Norte.
En aquel momento, fuentes internas de Refinor indicaron que la falta de disponibilidad de crudo en los yacimientos del norte volvía antieconómica la actividad de refinación. No obstante, la compañía aseguró que continuaría garantizando el abastecimiento de combustibles para su red de clientes en la región.
Refinor, que comenzó a operar en 1992, tenía hasta esta reciente adquisición una participación accionaria del 50% de YPF y 50% de Integra. Sus instalaciones poseen capacidad para el procesamiento de gas y la obtención de subproductos como propano, butano y GLP.
En el contexto de la crisis de la cuenca, la red de estaciones de servicio de Refinor se había reducido de 130 a las 76 operativas actuales, y la empresa registró pérdidas importantes en los balances de 2022 y 2023, previo a lo más profundo de la crisis del actual bienio.
El anuncio del cierre de la destilería había generado un estado de alerta y movilización en el Sindicato de Trabajadores de la Industrialización Privada de Petróleo y Gas de Salta y Jujuy, y la Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas privado y BIO, fueron quienes exigieron políticas urgentes y rechazaron la reducción de personal.
Con la adquisición total, YPF asume el control de Refinor y refuerza su rol en la cadena de valor energética del norte de la Argentina.





















