El gobierno de los Estados Unidos autorizó a Trinidad y Tobago a reanudar el trabajo con Venezuela en el proyecto Dragón de gas natural offshore, en el que también participa Shell. Trinidad y Tobago necesita el suministro de gas de este proyecto localizado en aguas venezolanas para garantizar su capacidad de exportación de GNL, la segunda más grande en el continente americano luego de los EE.UU. y por delante de Perú, que cuenta con una capacidad de 4,45 millones de toneladas anuales de GNL. Argentina también se sumará al club de países exportadores de GNL a partir de 2027 con el ingreso en operación de la primera fase del plan Argentina LNG que encabeza el consorcio Southern Energy, a lo que se suma la espera de la confirmación de las fases dos y tres lideradas por YPF.
El fiscal general de Trinidad y Tobago, John Jeremie, anunció el jueves que recibieron el permiso de EE.UU. para reiniciar las negociaciones comerciales con Venezuela vinculadas con el proyecto Dragón, en el que participan National Gas Company (NGC) de Trinidad y Tobago y Shell.
La licencia se otorgará por etapas según lo informado por Jeremie, comenzando por la habilitación al gobierno de Trinidad para negociar con Venezuela objetivos comerciales para empresas estadounidenses. “La licencia, que fue otorgada ayer, se otorgó de conformidad con los poderes conferidos por la ley estadounidense en las regulaciones de sanciones a Venezuela”, dijo John Jeremie.

La administración de Donald Trump había revocado en abril las licencias vinculadas con proyectos de Shell y BP en Venezuela, cuyo desarrollo se sostenía sobre licencias especiales que habían sido emitidas por la anterior administración de Joe Biden. Venezuela otorgó en 2024 una licencia por 30 años para el desarrollo del campo Dragón, en donde los recursos estimados ascienden a 4,2 tcf.
Exportaciones de GNL
Trinidad y Tobago le asigna a Dragón una importancia central para reanimar sus exportaciones de LNG lo antes posible. El desplome de la producción nacional de gas dejó al país con cerca de dos tercios de su capacidad de licuefacción fuera de servicio.
El país caribeño cuenta con una planta con cuatro trenes de licuefacción con una capacidad instalada de producción y exportación de 15,8 millones de toneladas de GNL por año. La planta es propiedad de Atlantic LNG, una compañía conformada por NGC, Shell y BP.
La producción de gas licuado en Atlantic LNG representó el 15% de la producción global de Shell y el 18% de la producción global de BP en 2022.