A través de una nota enviada este miércoles a la Secretaría de Energía, el ministro de Economía, Luis Caputo, oficializó la suspensión del segundo salto de actualización que estaba previsto para mayo en las tarifas de luz y gas para los hogares de todo el país.
Según explicó en la misiva a la que tuvo acceso Econojournal, la decisión -que ya fue efectivizada- se basa expresamente en “consolidar el proceso de desinflación llevado a cabo por el Gobierno”. De esta forma, el titular de Economía confirmó la medida que deja un velo de incertidumbre sobre las distribuidoras de gas y luz que desconocen cuándo se hará efectiva la suba.
En cuanto a los argumentos, el escrito, que también fue relevado al ENRE, Enargas y cada una de las distribuidoras, afirma que “resulta razonable y prudente postergar en el mes de mayo la aplicación efectiva de las actualizaciones dispuestas en las resoluciones”.
La suspensión también se extiende a los aumentos previstos para el PEST (Precio Estacional de la energía eléctrica) y para el PIST (Precio en el Punto de Inyección al Sistema) que aplicaba los nuevos valores que regirían desde mayo a septiembre de 2024.
Para el valor del PIST esto implicaba, por ejemplo, que un usuario residencial del segmento N1 (altos ingresos) pasaría de pagar en abril 2,79 dólares por millón de BTU a 4,49 U$S/MMBTU en los meses que van de mayo a septiembre.
Algunas distribuidoras calificaron la decisión como un “sinsentido”, afirmaron que no hace más que echar para atrás todos los acuerdos que se habían realizado para recomponer la estructura de costos y que “ahora se pone en juego la sostenibilidad del sistema”.
Aunque no había sido oficializada hasta ahora, la decisión de esta suspensión se había dado a conocer hace dos semanas, momento en el que también el Ministerio de Economía había anunciado frenar la actualización del Impuesto a los Combustibles de mayo y postergarla para junio. Esta medida en particular se concretó finalmente el 2 de mayo mediante el Decreto 375/24 publicado en el Boletín Oficial.
Nuevo régimen tarifario con una fórmula en suspenso
En el caso del gas, en marzo a través de la Resolución 41/2024 y normativas complementarias del Enargas, el Gobierno nacional había presentado a las distribuidoras y transportistas el nuevo mecanismo de actualización mensual de los cargos de distribución y tasas y cargos por servicios. La misma se basa en una ecuación que contempla tres variables: el índice de salarios del sector privado, el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) y el Índice del Costo de la Construcción en el Gran Buenos Aires.
Esta misma norma aprobó los precios de gas en el PIST a ser trasladados a los usuarios finales para los consumos de gas realizados entre el 1° de abril y 31 de diciembre de 2024.
La aprobación de la suba de las tarifas fue acompañada, además, de un cambio en el régimen tarifario que implicó el paso de la totalidad del Valor Agregado de Distribución (VAD) hacia el componente de cargo fijo. El objetivo fue darle más estabilidad a la estructura de costos de las distribuidoras aunque, al mismo tiempo, implica un fuerte aumento en el caso de algunos usuarios.
Para la energía eléctrica, la fórmula de actualización del Costo Propio de Distribución (CPD) se calcularía mensualmente en función del índice de salarios, el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) y el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
“Es un sinsentido, en 20 días cambiaron las reglas de juego”
Consultado por la decisión, un representante del sector gasífero que solicitó reserva, calificó la decisión de suspender los aumentos como “un sinsentido” y aseguró que “pone en juego la sostenibilidad del sistema”.
“Tres áreas de gobierno -Economía, Energía y Enargas- trabajaron en una metodología tarifaria que fue aprobada por las compañías, se celebraron actas acuerdos y ahora volvemos a fojas cero. En 20 días cambiaron las reglas de juego, es un desgaste total y agrega una cuota de incertidumbre absoluta porque hoy es esto y ¿en unos meses qué pasa?”, cuestionó.
Por otro lado, afirmó que la decisión sería “comprensible” a corto plazo si lo que se busca es ayudar a sostener los cuadros tarifarios, pero “siempre y cuando se vaya ajustando la tarifa porque lo que cobramos en abril se nos va licuando con la inflación”.
El referente comentó que no fueron informados acerca del plazo de esta suspensión, lo que complica más el panorama: “Nadie sabe si la pausa en la actualización es por este mes o por los próximos y la incertidumbre es total. En términos prácticos, toda indexación que no se haga de manera paulatina, cuando se aplique será peor y, en ese caso, si no se compensa lo anterior, será como decirnos: «Muchachos, a llorar a la iglesia»”