Rubén Turienzo, director comercial de Pampa Energía; Martín Mandarano, CEO de YPF Luz; Martín Brandi, CEO de PCR; y Bernardo Andrews, CEO de Genneia, disertaron sobre cuáles son los retos que deberá sortear la industria en los próximos años para lograr el crecimiento del sector. En este sentido, los representantes de las principales compañías del segmento de renovables en el país exigieron que el gobierno normalice la cadena de pagos del mercado eléctrico y que se aumente la capacidad de transmisión, que es uno de los cuellos de botella que aqueja a la industria.
En el marco del primer panel del evento energético Future Energy Summit, organizado por Energía Estratégica, el ejecutivo de Pampa Energía planteó: «Hay que resolver el problema de la cadena de pagos. Se trata de una cuestión seria. Los consumidores no pagan lo que cuesta la energía. Tiene que haber mecanismos de señales de precios. Otro de los retos es que se está llegando a una saturación de los grandes usuarios en el MATER. Hay que buscar la demanda que está dentro de las distribuidoras”.
En coincidencia con Turienzo, Brandi consideró que es inviable pensar que se van a llevar a cabo inversiones en un sector donde no hay una cadena de pagos. También, que el próximo ciclo de inversiones va a requerir financiamiento del exterior, y que cuanto antes estén aclaradas las reglas de juego, cuando se determine quién va a ser el comprador y se acomode la macroeconomía se va a poder avanzar en ese proceso y lograr un crecimiento.
“Entendemos a donde esta administración quiere llegar. Es un lugar virtuoso donde hay señales de precios que empujan a la inversión. Hoy el mercado eléctrico está en un lugar en donde las tarifas no reflejan el costo del sistema. Ese es el reto que tiene el gobierno y nuestra industria puede colaborar para indicar cuáles son los pasos a seguir para que haya un ciclo de inversión, señales de precios y que las cosas funcionen”, aseguró el CEO de PCR.
Retos en el mercado
Respecto a los desafíos que existen en el sector, Mandarano marcó que uno de ellos es el financiamiento a largo plazo. Bajo esa visión consideró que será necesario generar alternativas nuevas de innovación, que contemplen la incorporación de tecnología en el segmento de transmisión para poder viabilizar el desarrollo de la generación y la demanda. “Con un marco estable se pueden dar señales para la inversión. Hay que pensar en tecnologías de corriente continua para explorar el mercado y traer grandes volúmenes de energía de un punto a otro de los sistemas eléctricos”, precisó.
Por su parte, Andrews sostuvo que debe haber claridad en la evolución de los marcos regulatorios y anticipación para que se den inversiones privadas destinadas a obras de transmisión que permitan solucionar ese cuello de botella. “Tiene que darse un diálogo de honestidad intelectual, que nosotros le ofrecemos a las autoridades, para que podamos seguir construyendo una matriz que le permita a la Argentina entrar a nuevos mercados”.
Nueva administración
Tras ser consultados sobre las expectativas respecto a las medidas y planes del gobierno de Javier Milei, Brandi opinó que el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones – una de las iniciativas del gobierno que estaba contemplada en la Ley de Bases y que apuntaba a promover proyectos estratégicos con perfil exportador- resulta muy interesante. Bajo su visión, consideró que debería ampliarse a toda la economía y no sólo a grandes proyectos. No obstante, remarcó que es importante que lo que fue positivo para el sector tenga una continuidad. “A través del Fondo para el Desarrollo de Energías Renovables (FODER), la Ley 27.191 (Régimen de Fomento Nacional para el Uso de Fuentes Renovables de Energía Destinada a la Producción de Energía Eléctrica) y el ciclo competitivo que hubo con el RenovAR se pudo atraer inversiones con precios competitivos. Con el FODER y la Ley se atrajo mucha oferta”, destacó.
Andrews analizó que antes de cualquier otro marco de protección de inversores tiene que haber contratación a largo plazo, un mercado de contratos para que los proyectos sean financiables. También, se refirió al rol de Cammesa -la compañía que administra el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM)- y planteó que “si la compañía sale del escenario de comprador único, que fue una necesidad temporaria porque las distribuidoras estaban en un escenario de baja capacidad crediticia o nula, tiene que haber una transición donde las distribuidoras vuelvan a un equilibrio y en ese proceso necesitamos claridad sobre cómo poder seguir creciendo”.
Nuevas tecnologías
Respecto a la incorporación de nuevas tecnologías en el segmento de renovables, el representante de YPF Luz aseguró que “la Argentina necesita energía eficiente y económica para el desarrollo industrial. Por eso creo que difícilmente que en el corto plazo podamos explorar otras tecnologías distintas a la solar y a la eólica”.
En lo que respecta a baterías, Mandarano exhibió que, si se va hacia un mercado de alta competencia salvo que haya una remuneración adicional por servicios especiales, es una iniciativa que por el momento no tiene sentido, puesto que no resultaría económica o competitiva.
Sobre la estrategia de que posee su empresa, el CEO de YPF Luz informó que se trata de la complementariedad entre las renovables el gas natural. En base a esto, detalló que se encuentran explorando la posibilidad de poder capturar el Dióxido de carbono de sus máquinas para producir energías limpias.
Sumado a este plan a futuro, adelantó que desde la firma no consideran que el desarrollo del hidrógeno sea algo que se vaya a desarrollar en los próximos años en el país. Sin embargo, advirtió: “Creemos que hay un potencial en los recursos eólicos. El mundo tiene costos de energía mucho más caros que los nuestros y por eso es bueno desarrollar el negocio del amoniaco verde. Para nosotros el hidrógeno es un paso posterior. Estamos trabajando en conjunto con Posco (minera surcoreana) para viabilizar un proyecto de exportación de amoniaco verde”.
En lo referido a la construcción de baterías, Brandi explicó que para que esta iniciativa se lleve a cabo y sea exitosa es necesario que exista una política de Estado. En esa línea se refirió a la Ley 27.191 y expresó que: “El hecho de que la Ley sea una política de Estado permitió que haya US$ 10.000 millones de inversión en el sector. Cualquiera sea la tecnología que busquemos apuntalar o el marco regulatorio, las señales de precios siempre van a ser beneficiosas. Lo importante es que se haga a través de una política de Estado que de confianza y permita horizontes de inversión”.
A su vez, el CEO de Genneia, reparó en que el sistema eléctrico posee cuellos de botella de transmisión en las mejores regiones de recursos renovables del país, por lo que deben darse soluciones inteligentes para optimizar la infraestructura como Inteligencia Artificial aplicada o la incorporación de la electrónica en la infraestructura eléctrica. “En cuanto a las baterías, depende del plazo, pero en un escenario de cuellos de botella, inversiones de almacenamiento van a tener que ocurrir y van a ser más eficientes integralmente que una solución de quema ineficiente de hidrocarburos. Los privados van a tener que buscar soluciones de almacenamiento, pero creo que inversiones de reducción y solución de cuellos de botella van a ocurrir”, enfatizó.
A su turno, el director comercial de Pampa Energía comunicó que desde la firma se encuentran analizando todas las nuevas tecnologías. Aún así, marcó que en el corto plazo todavía hay mucho para hacer con la energía solar, con la eólica y con el gas. De igual manera, advirtió: “Pensando en los próximos cinco años, veo difícil la incorporación de otras tecnologías sobre todo si nos dirigimos hacia un mercado bien competitivo, y en un país que tiene muchas cuestiones por resolver. Tenemos el desafío del transporte, de almacenamiento. Estamos trabajando en el hidrógeno, pero no lo veo en el corto plazo”.
MATER
Respecto al Mercado a Término de Energías Renovables (MATER) y su evolución, Turienzo indicó que “se ha tocado el piso. Se aprovechó la infraestructura, pero hubo un cabio de tendencia en cuanto a los costos de Capex. Los costos han subido”.
Asimismo, Mandarano afirmó que hubo capacidad remanente que fue utilizada y que en el último tiempo se dio una distorsión en relación a los precios y el costo de la inversión. También, que existieron problemas con proveedores y que había dificultades para los pagos.
Por su parte, Brandi comunicó que sigue habiendo demanda y que se continúan construyendo proyectos dentro del Mater. Sin embargo, comentó que los generadores han buscado sitios marginales, que no son los óptimos o que requieren mayor inversión. “Ahora, los proyectos tendrán que ser capaces de repagar un financiamiento del exterior que tiene un costo más alto que lo que hubo en los últimos años”, recalcó.
Andrews insistió en la necesidad de trabajar en electroductos y buscar nuevos proyectos para ampliar la capacidad de evacuación. También, remarcó que la energía eólica requiere escala y que hay cada vez menos oferentes de logística, de montaje, de provisión de equipos y que eso genera una distorsión muy grande. Por lo cual, consideró que este tipo de energía va a tener que poseer su propia inversión de infraestructura de transmisión y que eso tiene que ocurrir en el marco de que haya una solución regulatoria a largo plazo.
Por último, concluyó: “Tenemos que prever cómo solucionamos la garantía de uso de esa nueva infraestructura de transmisión, la prioridad de despacho. Para tener energía eólica competitiva a largo plazo tienen que pasar muchas cosas, sumado a que estamos en un escenario de costos crecientes. La energía solar en cambio representa algunas oportunidades de modularidad”.