HOUSTON-. Ricardo Mussa, CEO de Raízen, el gigante brasileño con presencia en los sectores de producción de azúcar y etanol y distribución de combustibles, que en la Argentina opera la refinería de Dock Sud y comercializa la marca Shell, analizó el potencial que posee la Argentina para convertirse en un actor relevante en el mercado de los biocombustibles a nivel global. En diálogo con EconoJournal, que lo consultó tras su exposición en el CERAWeek, la conferencia de energía que se realiza esta semana en esta ciudad, el ejecutivo sostuvo que “la Argentina tiene disponibilidad, y de manera muy competitiva, de producir biocombustibles por su producción de aceites«. «Tiene la soja y el maíz más baratos del mundo. Puede ser un exportador grande porque posee un suelo muy rico y tiene lo que el mundo necesita”, indicó.
Asimismo, Mussa analizó el rol de Brasil en la producción de este tipo de combustibles y explicó que «la Argentina tiene una ventaja contra Brasil por la calidad de su tierra, porque no necesita fertilizantes. Su suelo es mucho más rico. En Brasil hay que importar fertilizantes, además de que tiene muchas emisiones».
Cambios en la Ley de Biocombustibles
Respecto a las modificaciones en la Ley de biocombustibles que planeaba introducir el gobierno, el ejecutivo de Raízen se mostró a favor de que las empresas petroleras puedan desembarcar en el mercado de biocombustibles tal como sucede en Brasil; algo que en nuestro país está no está permitido por el marco regulatorio. «El mundo necesita lo que la Argentina tiene. El escenario se presenta como un momento único para el país«, enfatizó.
También, se refirió a la Inflation Reduction Act (IRA), un megapaquete de normas en EE.UU. fondeado por un presupuesto fiscal enorme que tiene como objetivo frenar la inflación mediante la reducción del déficit y la inversión en la producción de energía limpia, y afirmó que «está generando distorsiones en el mercado». «Tanto la Argentina como Brasil deberán generar condiciones para que se lleven a cabo las inversiones en nuestra región. Tenemos una ventaja grande de poder exportar estos productos, no sólo commodities (sino también como combustibles de origen vegetal) y contribuir a reducir la huella de carbono”, señaló.
Producción
Tras ser consultado sobre la posibilidad de que Raízen se convierta en un productor de biocombustibles en el país, el CEO de la compañía precisó: «Podría ser. Hay riesgo por la situación económica, pero en la Argentina hay cantidad, logística y muy buena gente. Tiene que haber una regulación del gobierno para garantizar las condiciones para poder ingresar en el mercado en el largo plazo«, indicó.
En ese sentido, planteó que, aunque el país se encuentra atravesando una situación complicada, el camino es el correcto. “No debe haber divisiones. Esto va a depender mucho de la estabilidad del gobierno. Cuando miro las cuestiones macroeconómicas creo que están en el camino correcto. Tengo una expectativa positiva y un optimismo muy grande. Estamos realizando muchas inversiones en la Argentina, con desembolsos por unos 700 millones de dólares para los próximos tres años”, aseguró Mussa.