Para garantizar el abastecimiento, YPF, al igual que el resto de las firmas, importa parte de los combustibles que comercializa en el mercado interno. Este mes tiene previsto traer cinco cargamentos de gasoil y uno de nafta. Fuentes cercanas a la petrolera aseguraron a EconoJournal que el viernes le pidieron al Banco Central los dólares para pagar parte de esos envíos, pero la solicitud fue rechazada. La autoridad monetaria confirmó a este medio la negativa, pero se limitó a informar que eso se debió a que “YPF no cumplió con el régimen informativo previo”.
En el gobierno señalan que YPF se había comprometido con el ministro de Economía, Sergio Massa, a no demandar más dólares oficiales hasta fin de año y prefinanciarse con divisas generadas por sus propias exportaciones. Sin embargo, el viernes habrían solicitado los dólares para importar sin tener garantizada esa prefinanciación. Por eso desde el Banco Central sostienen que YPF no cumplió.
Como YPF está exportando crudo a Chile a través de Otasa, desde el gobierno señalaron que el compromiso de la petrolera con Massa había sido que iba a negociar con la chilena Enap, que es quien compra ese crudo, para que le adelante los dólares necesarios para afrontar la importación de combustible.
Cerca de YPF, en cambio, niegan esa versión, afirman que el volumen de combustible importado estaba previamente informado y que la negativa se explica por la falta de dólares que enfrenta la economía. De hecho, sostienen que la decisión de negociar la prefinanciación con Enap surge como una opción luego de la negativa del Banco Central.
Más importaciones
YPF incrementó sus necesidades de importación este mes porque tiene parada una unidad de topping de la refinería de Ensenada en La Plata. Dos de los cargamentos de gasoil que tiene que abonar son provistos por Shell Western Suply and Trading (STUSCO, según sus siglas en inglés) y Phillips 66 (P66). El primero está previsto que llegue entre el 15 y el 20 de este mes y el segundo entre el 26 y el 30. La importación de nafta se acordó con Gunvor.
YPF no solo está apremiado por la parada técnica de su unidad de topping en La Plata sino por una mayor demanda generada por el diferencial de precios entre las estaciones propias y las de la competencia. Eso se debe a que YPF tiene un modelo de venta de combustibles en sus estaciones que es por consignación y fija precios. Puma, Raízen y Trafigura no tiene ese modelo. Otorga determinado volumen a sus estaciones y las estaciones definen el precio. Debido a esa situación, la brecha en las últimas semanas se amplió con respecto a la media histórica e hizo crecer la demanda. La diferencia de precios actual se ubica entre 10 y 15 puntos.