El operador de la red eléctrica nacional del Brasil no pudo esclarecer aún cuáles fueron las causas técnicas que provocaron un masivo apagón eléctrico el último martes. Alrededor del 27% de la demanda total llegó a ser afectada por el evento. Pese a que hay una evaluación técnica en marcha, desde el gobierno deslizaron que podría haberse tratado de un sabotaje.
El apagón tuvo lugar el martes por la mañana cuando un evento aislado generó que 19.000 de 73.000 MW de demanda fueran recortados de la red. El evento provocó la separación eléctrica de las regiones Norte y Nordeste de las regiones Sur, Sudeste/Centro-Oeste, con apertura de interconexiones entre estas regiones, afectando a 25 estados y al Distrito Federal.
El ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, dijo que el apagón afectó a un tercio de los usuarios. «Tenemos entre 85 millones y 90 millones de consumidores, entonces un promedio de 27 a 29 millones de consumidores tuvieron esta interrupción momentánea de energía», declaró.
Informe preliminar
El informe preliminar del Operador Nacional del Sistema Interconectado (ONS), el organismo encargado del despacho eléctrico y operación de la red eléctrica nacional, indica como punto de partida del disturbio la desconexión de la línea de extra alta tensión 500 kV Quixadá-Fortaleza II, propiedad de Eletrobras Chesf. «Una actuación incorrecta en el sistema de protección de línea, que operaba dentro de los límites, provocó su parada», señala el reporte.
No obstante, el equipo técnico del ONS afirma que la desconexión de la línea en cuestión no pudo haber provocado una interrupción de tal magnitud. «Un evento de esa naturaleza, aislado, no sería suficiente para provocar la interrupción del servicio eléctrico observada en el evento en cuestión», señala el reporte.
«La desconexión se reflejó desproporcionadamente en los equipos adyacentes y provocó oscilaciones eléctricas (voltaje y frecuencia) en el sistema de las regiones Norte y Nordeste, y que luego de 600 milisegundos, se activó la Protección de Pérdida de Sincronismo (PPS), responsable de la apertura controlada de líneas que conforman las interconexiones Norte – Noreste, Noreste – Sureste y Norte – Sur, separando el SIN en tres áreas eléctricas. Por lo tanto, en este momento se están recibiendo y evaluando más documentos para poder hacer un diagnóstico profundo y detallado de la situación», explica el organismo.
El operador de la red pudo restablecer y normalizar el servicio en todas las áreas afectadas en las primeras horas de la tarde del mismo martes. La evaluación final del evento estaría lista en 45 días hábiles.
Sospecha de sabotaje
El sorpresivo apagón generó algunas especulaciones en la jornada del martes. Silveira sugirió que el apagón pudo haber sido el resultado de un sabotaje al señalar que la policía Federal participará de la investigación.
“La única motivación que nos lleva a poder pedir que el Ministerio de Justicia, a través de la Policía Federal, también participe en la investigación de lo ocurrido hoy, la única y exclusiva motivación es la sensibilidad del sector eléctrico. Es nuestra claridad que, con este sector, no podemos comprometer la seguridad”, dijo Silveira.
El gobierno tiene motivos para sospechar de un atentado. En enero se registraron algunos episodios de vandalismo contra torres y líneas de transmisión en algunos puntos del país luego de los incidentes en la sede del Congreso brasileño con manifestantes opositores al gobierno de Lula da Silva. El 8 de enero una multitud invadió y saqueó el Congreso, el palacio presidencial y el Supremo Tribunal Federal. La justicia federal investiga si los manifestantes tenían alguna conexión con el ex presidente Jair Bolsonaro y su entorno.