Más del 20% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) provienen en la actualidad del sector de transporte a nivel mundial. En la Argentina, representa el 14% de las emisiones. Frente a esto, el grupo logístico Andreani incorporó el uso de biocombustibles en sus unidades a larga distancia para reducir el impacto ambiental y lograr descarbonizar sus operaciones.
Este martes en la planta que la compañía posee en Benavidez, provincia de Buenos Aires, Gabriel Pérez, gerente de Desempeño Ambiental de Andreani; Virginia Villarino, coordinadora del área de Energía y Clima del Consejo Empresario Argentino para el Desarrollo Sostenible (CEADS); Diego Cavalchini, gerente de Abastecimiento Nacional en Andreani; y Axel Boerr, presidente de la Cámara Panamericana de Biocombustibles y vicepresidente de Explora S.A., debatieron sobre la descarbonización, la circularidad y el rol que ocupa la logística.
En su intervención, Pérez explicó: “Nuestro modelo de huella de carbono cumple cuatro años y fue lo que nos permitió armar una línea de base, entendiendo los kilómetros, el combustible”. “Pudimos predecir cómo iban a ser nuestras emisiones en base al crecimiento del negocio, lo que nos permitió armar la estrategia de descarbonización partiendo de la eficiencia energética. Es un hito el uso de biocombustibles”.
Asimismo, el responsable del Desempeño Ambiental de la compañía aseveró que “el mundo del transporte pesado es el que tiene un desafío mayor en la tarea de descarbonizar. Por eso, analizamos que con el uso de este tipo de combustibles íbamos a poder solucionar esto”.
Además, Pérez precisó: “Hoy estamos midiendo y censando los datos para tener mejores hábitos y conductas con los transportistas. Hicimos las mediciones para poder gestionar y porque muchos clientes confían en nosotros y tienen más ambición en la agenda climática”. “Hay que dar el paso en sustentabilidad, aunque es costosa. Las emisiones evitadas equivalen a cuatro operativos de logística electoral. Generamos un ahorro equivalente a esas emisiones”.
La estrategia
En cuanto a la estrategia utilizada por Andreani para lograr incorporar el uso de los biocombustibles en unidades de su flota, Cavalchini indicó: “Las mayores emisiones las tenemos en los camiones, por eso analizamos los biocombustibles. Evaluamos las experiencias de otras empresas y entendimos las problemáticas que íbamos a tener. El combustible fósil genera residuos y el biodiesel lo limpia. Nos reunimos con los transportistas y analizamos los pros y los contras”.
En esa misma línea, dio a conocer que la compañía comenzó este proyecto con tres camiones y luego fueron incorporando más unidades de forma gradual. “Hoy tenemos 15 camiones de distintas marcas y motorizaciones, 230.000 kilómetros recorridos y 197 toneladas de dióxido de carbono (CO2) evitadas. La idea es llegar al millón de kilómetros para fin de año e incorporar cinco o 10 camiones más”.
A su vez, exhibió cómo fue el impacto en los camiones que dejaron de usar combustibles fósiles para ingresar en el mundo del biodiésel. “Los filtros que poseen los camiones evitan que el residuo que genera el combustible fósil llegue al motor. Cuando iniciamos las pruebas, los filtros de los camiones que tenían más kilómetros se taparon. En cambio, en los camiones más nuevos no tuvimos problemas”. “El consumo varía muy poco, aumentó entre el 2 y 4%. Se compensa con la capacidad lubricante que posee el biodiesel”.
En cuanto a los desafíos de tuvo la implementación de los biocombustibles planteó que “surgieron discusiones, hubo una brecha generacional. Los transportistas más jóvenes se sumaron a la prueba, mientras que los de mayor edad estaban más reacios. Pero llegamos a la conclusión de que teníamos que seguir con esta iniciativa y nos está dando resultado”.
Asimismo, sobre la carga de combustibles y la logística puntualizó: “Tenemos una estación de servicio convencional. Al inicio calculamos cuánto biodiesel necesitábamos y llegamos a la conclusión de que necesitábamos 30.000 litros para 20 días. En nuestra estación tuvimos que cambiar mangueras y filtros por los residuos del diésel, y absorbimos los gastos adicionales que tienen los transportistas”. “Hicimos análisis de los combustibles, capacitaciones. Hay un proceso que estamos aprendiendo. La idea es que todos los lunes se sumen uno o dos transportistas”.
Descarbonización de los sectores de la economía
A su turno, la coordinadora del área de Energía y Clima de CEADS afirmó que “cada vez es más habitual que se produzcan fenómenos extremos producto del cambio climático. Olas de calor, sequías intensas, escasez de agua, incendios. Esto está afectando a todos los sistemas sociales y económicos. Debemos hacer transformaciones y reducir las emisiones a la mitad para 2030 y llegar al 2050 c0n cero emisiones netas”. “Tenemos que remover el CO2 de la atmósfera para neutralizar las emisiones de los sectores que tienen más desafíos. El sector de transporte es uno de ellos”.
Siguiendo con eso, aseveró que “se debe descarbonizar el sector del transporte y las cadenas asociadas. Hoy ya tenemos soluciones tecnológicas para más del 70% de las emisiones que emitimos actualmente. El desafío no es tecnológico, sino el hacer accesible esas tecnologías, tener financiamiento, condiciones habilitantes, articulación entre el sector público y privado y marcos regulatorios”.
En cuanto al sector de transporte, sostuvo que “las soluciones existen. Una de ellas es la reducción de la demanda. La mitad del problema se soluciona con una eficiencia en la demanda del transporte. Planificar la movilidad de los bienes y las personas es una de las medidas”.
Sobre este punto marcó que esto se podría lograr “mejorando la planificación urbana, las redes de producción, e introduciendo mejoras en el sistema logístico. Esto es lo que hay que impulsar”. “Otro punto son las tecnologías bajas en carbono, la electrificación del transporte, pero esto depende de descarbonizar la matriz energética. No da lo mismo el cómo se producen los biocombustibles y cómo es su ciclo de vida”.
En lo referido a las medidas impulsadas en la actualidad, exhibió que “en América Latina, el 70% de las medidas están enfocadas en el transporte de pasajeros y sólo un 5% en el transporte de cargas”. Y sobre las medidas a implementar en miras de reducir las emisiones sostuvo que “se deberá evaluar cómo las distintas soluciones también contribuyen en otros objetivos de desarrollo sostenible, además de la reducción de emisiones. Y también, sus consecuencias y si se producen de forma sostenible”.
En cuanto a este último punto, el presidente de la Cámara Panamericana de Biocombustibles planteó que “el tema de la deforestación no se resuelve controlando el biodiesel. Hay que actuar directamente sobre el que deforesta. Esto no tiene que ver con el combustible”.
Respecto a las ventajas y uso de los biocombustibles, Boerr marcó que “si el biodiesel fuera más barato que el gasoil todo el mundo lo compraría. Hay una Ley para uso de biodiesel, porque es una energía más cara. Lo que no vemos es lo que estamos tirando a la atmósfera. El gasoil al quemarse emite material particulado que es cancerígeno y el biodiesel no”.
En ese sentido, destacó el potencial que posee la Argentina y dijo que “tenemos problemas económicos, otras prioridades y un montón de motores diésel, la maquinaria pesada tiene eso. Además, poseemos biomasa. En un país como este, teniendo los motores, lo más lógico es usar biodiesel. En pesos por litro es una energía más cara, pero genera valor porque el mundo nos va a medir nuestra huella de carbono”.
De igual manera, agregó que “el biodiesel ahorra un 70% y los biocombustibles avanzados que se hacen de residuos hasta el 90%. Son caros porque se hacen a partir de aceite usado, grasa de frigoríficos, pero usar esa grasa para hacer un combustible líquido que se puede utilizar en los motores que ya existen va a provocar que bajen las emisiones”.
Por último, y sumado a lo que presentó Cavalchini sobre la estación de servicio que provee de biocombustibles a la flota de Andreani, Boerr indicó que “la idea es que haya abastecimiento de biodiesel en otras provincias y que los transportistas no tengan que venir a cargar acá”.
Un comentario
Muy buena nota y excelentes conceptos.
Lástima que vendrá gente que afirma que el calentamiento climático es una mentira del comunismo. En fin, terraplanismo.