La Secretaría de Energía dio a conocer este jueves en el Boletín Oficial qué empresas resultaron adjudicatarias de los proyectos presentados bajo la órbita de la licitación RenMDI, lanzada para impulsar la expansión del parque de generación renovable a nivel nacional. La iniciativa pivoteaba sobre dos objetivos: por un lado, reemplazar ‘generación forzada‘, tal como se conoce en la jerga eléctrica a las centrales ineficientes que son despachadas por cuestiones de necesidad y no porque sean las más económicas. En esa lista figuran, por ejemplo, usinas ubicadas en la punta de líneas de distribución que están obligadas a producir energía porque son la única alternativa para abastecer la demanda localidades aisladas.
En esa dirección, la compulsa promovió el reemplazo de esas centrales ineficientes (‘generación forzada’) mediante la instalación de parques fotovoltaicos, eólicos y centrales de biomasa en regiones con escasa oferta eléctrica. En segundo lugar, aspiraba a traccionar una mayor diversificación de la matriz energética apalancando el ingreso de tecnologías alternativas: plantas de biogás y biogás de relleno sanitario, pequeños aprovechamientos hidroeléctricos y biomasa.
Objetivo cumplido
Lo primero a señalar es que el gobierno cumplió con el trazo grueso de las metas que perseguía el concurso organizado por Cammesa, la empresa que administra el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM). Logró adjudicar unos 100 proyectos de generación para cubrir los 620 megawatt (MW) de potencia estipulados en el pliego licitatorio.
Las ofertas se agruparon en dos renglones: el 1, que tenía un cupo de 500 MW, recogió las ofertas para sustituir generación forzada y fue el que mayor cantidad de propuestas recibió con un buen nivel de competencia entre los oferentes. De hecho, los precios adjudicados promediaron los 73,11 US$/MWh, un 25% por debajo de los precios tope definidos en la licitación. Y el 2, con un espectro de 120 MW de potencia, que fue pensado para trabajar sobre la diversificación del parque de generación y obtuvo menos ofertas (la cantidad justa para cubrir la potencia buscada), por lo que los precios adjudicados se ubicaron casi sobre el límite máximo autorizado por Cammesa.
Ganadores
Según se desprende de un informe elaborada por Aires Renewable Energy Sources, una de las principales consultoras del mercado de energías renovables, MSU Energy, la empresa que dirige Santos Uribelarrea, fue la compañía que más potencia se adjudicó. A través de una subsidiaria, Las Lomas SAU, la generadora —que desembarcó en el negocio eléctrico bajo el paraguas de la resolución 21/2016— contractualizará la construcción de 11 proyectos fotovoltaicos por un total de 127 MW, un 25% de lo concedido por el renglón 1 de la licitación.
MSU encontró una sinergia natural entre los dos sectores en los que tiene presencia: el agro y la energía. Al ser uno de los mayores productores agropecuarios del país, cuenta con amplias extensiones de territorio a disposición cuyo costo ya está amortizado por la actividad agrícola, por lo que allí encontró una palanca para crecer con fuerza en el segmento de energía solar de origen fotovoltaico.
La segunda compañía que más potencia recibió fue Coral Consultoría en Energía, un recién llegado al negocio de energía, que se alzó con 8 proyectos fotovoltaicos por 110 MW. La compañía surgió por el impulso de Marcelo Álvarez, un directivo que durante años representó a Cader, una de las cámaras del sector, y cuenta con el respaldo financiero de Leandro Iraola, titular del grupo homónimo, que es dueño de Corven, la fábrica local de motos de marcas emblemáticas como Zanella y Kawasaki.
Almacenamiento
Tercero en el ranking se ubicó 360 Energy, la empresa creada por el grupo Ivanissevich que recientemente sumó como accionista al gigante automotriz Stellantis, dueño de las marcas Fiat, Peugeot, Citroën, Chrysler y Alfa Romeo, entre otras. La estrategia de la empresa tiene una particularidad: fue la única en ofertar proyecto fotovoltaicos con almacenamiento, es decir, con el respaldo de baterías. Se adjudicó plantas por 51,5 MW, un 10% del total del renglón 1.
La compañía, fue además, muy agresiva con sus precios ofertados, por debajo de lo que esperaban competidores en el mercado e incluso funcionarios de gobierno. Su apuesta, según indicaron a EconoJournal allegados a la firma, consiste en posicionarse como el primer jugador del mercado en cuanto a la utilización de almacenamiento. En esa dirección, trabaja con un tecnólogo norteamericano para definir qué tipo de baterías instalará en los proyectos de la RenMDI.
“Existe una carrera global entre fabricantes para probar qué tipo de batería es la que se terminará imponiendo. Queremos conocer la tecnología y apostamos por ser la empresa argentina que haga punta en ese sentido”, señalaron fuentes cercanas a la empresa, y a su vez destacaron que cuenta con capacidad de construcción propia para llevar adelante los proyectos, por lo que no precisan contratar a un EPC que encarecería la inversión. “360 tiene equipamiento de desarrollo y montaje propio, eso es una ventaja”, añadieron.
Más atrás se ubicó la firma Windearth Patagonia, otro debutante, que se adjudicó 49,5 MW. La empresa pertenece al holding de Inversión CaleGroup liderado por el empresario Augusto Marini y se adjudicó 49,5 MW de potencia en Corrientes. La firma está dando sus primeros pasos como generador de energías renovables, aunque posee importantes antecedentes en la materialización de grandes proyectos solares en formato EPC tanto en la Argentina como en España.
Nuevos jugadores
Genneia, la mayor generadora de energía renovable en la Argentina, cierra el Top 5 de la RenMDI. Se adjudicó 40 MW, un 8% del total. Más atrás quedaron Industrias Juan F. Secco (27 MW), Parque Eólico Arauco Sapem (23) y la estatal Epec, la generadora de Córdoba, que se quedó con 15,5 MW.
Una novedad fue la participación de Compañía General de Combustibles (CGC), la firma de energía de Corporación América, que en los últimos años se posicionó como uno de los productores de gas natural más dinámicos del mercado local. CGC construirá plantas para producir 15 MW en Chaco, en un campo propio. La empresa, que 10 años atrás ya había incursionado en el segmento renovable con proyectos eólicos en Uruguay, quiere recorrer la agenda de transición energética. En esa línea, acaba de anunciar una inversión de US$ 110 millones en España para explorar la posibilidad de producir hidrógeno verde en ese país.
Próximos pasos
Para las próximas dos semanas está prevista la firma de los contratos PPA ( de compra de energía) con Cammesa en favor de los adjudicatarios de la licitación. Deberán pagar, a modo de garantía, un monto no reembolsable de 5000 dólares por MW contractualizado. Así, por ejemplo, una empresa con un proyecto de 10 MW deberá abonar US$ 50.000. Luego, tendrán hasta cinco años para poner las plantas en operación.
Mientras dure la construcción de las obras deberán abonar de forma trimestral 1000 US$/MW durante los primeros dos años contados desde la firma del contrato. A partir del tercero, esa cifra aumentará a 2000 US$/MW y en el año cuarto, siempre y cuando la planta aún no haya ingresado en operación, subirá a 4000 US$/MW. El dinero será recaudado en el Fotae, un fideicomiso para financiar el tendido de líneas de transmisión.