Las exportaciones de litio e hidrocarburos a los Estados Unidos podrían toparse con una nueva barrera impositiva en los próximos años. Senadores demócratas y republicanos impulsan un proyecto de Ley para medir las emisiones de estas y otras materias primas y de productos industriales producidos y fabricados tanto en EE.UU. como en otros países. Quienes impulsan el proyecto consideran que es un paso necesario hacia la creación de un mecanismo similar al que Unión Europea utilizará para desincentivar las importaciones de productos intensivos en carbono.
Los senadores Kevin Cramer y Chris Coons introdujeron en el Congreso un proyecto de ley para calcular la intensidad de carbono de algunas materias primas y productos industriales. El concepto de intensidad de carbono o de emisión describe el ritmo de emisión de un determinado gas de efecto invernadero durante una actividad o un proceso. Por ejemplo, cuántas toneladas de CO2 son liberadas a la atmósfera en la extracción de petróleo, en la fabricación de un producto o en la generación de electricidad. Sirve a los fines de comparar las emisiones de diferentes países, industrias o productos.
“Estudiar la intensidad de las emisiones no es fácil; tomará algún tiempo, es complejo y, en particular, encontrar un proceso justo para imponer aranceles a países que no tienen ninguna transparencia en torno a sus emisiones también será una parte compleja de cualquier mecanismo de ajuste de carbono fronterizo», señaló el senador demócrata Coons.
“Es más fácil dar un segundo paso una vez que se ha dado el primero”, dijo el senador republicano Cramer sobre el proyecto. “Es un pequeño impulso, pero al menos crea una línea de largada a partir de la cual trabajar, y hace que la gente piense en ello en lugar de pensar ‘Oh, Dios mío, es un impuesto al carbono’”, añadió.
Medir la intensidad
El proyecto, titulado “Providing Reliable, Objective, Verifiable Emissions Intensity and Transparency (PROVE IT) Act”, instruye al Departamento de Energía a estudiar y determinar la intensidad de las emisiones de determinadas materias primas y productos industriales fabricados en los EE.UU. y en los países del G-7, en países que tienen acuerdos de libre comercio con EE.UU., en países extranjeros de interés y “países que tienen una participación sustancial en el mercado global para un producto cubierto”. La Argentina es la principal proveedora de litio de EE.UU.
La lista incluye materias primas como el petróleo crudo, el gas natural, el hierro y el acero. También incluye a una serie de «minerales críticos y estratégicos refinados» como el litio, cobre, cobalto, manganeso y níquel. Entre las manufacturas figuran las baterías de ion litio, los paneles solares y las turbinas eólicas.
El Departamento de Energía tendrá dos años para compilar un informe, en consulta con la Agencia de Protección Ambiental, el Representante Comercial de EE.UU. y los departamentos de Comercio y Estado. Los datos deberán ser actualizados cada cinco años.
El mecanismo europeo
En mayo la Unión Europea aprobó la regulación para implementar un Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM por sus siglas en inglés). El CBAM será aplicable por fases, comenzando con una fase de transición en octubre de este año y entrando en plena vigencia a partir de enero de 2026.
Europa plantea el mecanismo como una forma de proteger el mercado europeo del ingreso de productos intensivos en carbono desde países que aplican políticas de reducción de las emisiones menos ambiciosas. Los productos y sectores alcanzados por el momento son cemento, hierro, aluminio, fertilizantes, hidrógeno y generación de electricidad.
A partir de la entrada en vigor en 2026, los importadores en la UE deberán comprar certificados de carbono correspondientes al precio del carbono que se habría pagado si esos bienes se hubieran producido en la UE. Las empresas en la UE deben comprar certificados de carbono en el Sistema de Comercio de Emisiones (ETS) para compensar las emisiones generadas en su actividad y así producir.
Pero el número de certificados de carbono en circulación en ese sistema se irá reduciendo para que las compañías aceleren la descarbonización de sus procesos productivos, forzando inversiones e incrementando los costos de manufactura en Europa. Por lo tanto, el mecanismo en frontera esta pensado como un complemento al ETS para evitar que las compañías migren sus fábricas a países fuera de la Unión Europea.
Algunos de los socios comerciales de Europa presentaron reparos sobre el mecanismo. La India estaría evaluando presentar un reclamo ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por violación de las reglas comerciales, publicó la agencia Reuters. La UE reitera que el mecanismo no viola las reglas de la OMC. Por otro lado, Estados Unidos también habría mantenido conversaciones con la UE para que el mecanismo no alcance al acero y el aluminio estadounidenses, según la agencia Bloomberg.
Respaldo en el Senado
El proyecto de Cramer y Coons fue firmado también por los senadores Angus King, Lisa Murkowski , Martin Heinrich, Lindsey Graham, John Hickenlooper, Sheldon Whitehouse y Bill Cassidy.
“El enfoque en el arancel en frontera es la clave, y el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono de la Unión Europea viene hacia nosotros de una forma u otra, por lo que proporcionará un evento de fuerza significativo, y esto agrega información”, dijo el demócrata Whitehouse. “Es algo bastante pequeño, podemos movernos rápidamente, podemos obtener más información”, añadió.
El republicano Cassidy dijo que presentaría a «principios de julio» un proyecto de ley similar al mecanismo europeo, que llamará «Ley de contaminación extranjera».