El balance energético comercial mostró un déficit de US$ 4.470 millones durante 2022, valor que no se alcanzaba desde 2015. En este periodo, las importaciones se incrementaron en más de US$ 7000 millones, respecto a 2021, según un informe realizado por la consultora Economía y Energía. Esta cifra se explica en gran medida por el aumento en las importaciones de gasoil –que sumaron más de US$ 2.579 millones- dado que significaron el 37% del incremento total.

El aumento de los volúmenes importados de gasoil se dio por la expansión de la demanda minorista y del sector agropecuario. También, estuvo relacionado a la utilización de una mayor cantidad de líquidos en el sistema de generación de energía eléctrica ante los elevados precios del Gas Natural Licuado (GNL). Frente a esto, el valor de las importaciones se incrementó en US$ 1.389 millones.

Exportaciones

No obstante, durante el año pasado las exportaciones se incrementaron en más de US$ 3.100 millones respecto a 2021. La mayor parte de este incremento, el 81%, estuvo vinculado al aumento de las exportaciones de petróleo y gas natural.

Las exportaciones de combustibles y energía – evaluadas en dólares nominales- registraron un récord, superando los US$ 7.848 millones alcanzados en el 2008.

Cuál fue el saldo de la balanza comercial

De acuerdo a lo que detalla el documento de la consultora que dirige Nicolás Arceo, las importaciones de energía superaron el máximo histórico previo de 2013 – US$ 12.464 millones– debido en gran medida por el aumento de los precios internacionales que se dieron a causa del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. También, por la falta de capacidad de transporte de gas natural desde la Cuenca Neuquina y la crisis hídrica.

A pesar de las importaciones registradas, el déficit no fue tan significativo gracias a las exportaciones que tuvieron lugar durante 2022 con cifras récord, puesto que se superaron los US$ 8.000 millones.

Producción de crudo

Durante 2022, la producción de petróleo registró un incremento del 12, 8% con relación al año anterior. En cuanto a la producción convencional, esta marcó una reducción del 3, 3%. En cambio, la no convencional creció un 49, 2 por ciento.

En este periodo, se finalizaron 43 pozos productivos de explotación mensuales, siendo YPF la empresa que mayor cantidad de pozos de explotación terminó en el año pasado.

Respecto al crudo procesado, este se incrementó un 3, 6 %. Por su parte, la producción de naftas y gasoil verificó aumentos interanuales que alcanzaron el 3, 2 % y el 3, 9%. Mientras que la producción de nafta premium se redujo en un 1,9 %, la del gasoil grado 3 creció un 15 por ciento.

Producción de gas

En cuanto a la producción de gas natural, durante el año pasado tuvo un incremento del 6, 8%. El convencional se redujo en un 7, 9 %, mientras que la producción de tight tuvo un crecimiento del 1, 8 %. Por su parte, el shale gas se expandió un 36,4 por ciento.

Según el informe, hubo una reducción en lo referido al nivel de actividad en comparación con el 2021. Esto es así ya que el 2022 finalizó con un promedio de 10 pozos terminados de explotación, mientras que el año anterior el promedio había sido de 13. En cambio, los pozos de shale gas se mantuvieron en el mismo promedio, con un total de siete pozos por mes.

En relación a los precios, el total percibido por los productores en el mercado local marcó un incremento del 8 %, en donde no se encuentran contemplados los ingresos por el Plan Gas. Asimismo, el precio que debieron abonar las distribuidoras se redujo un 6%, lo cual promedió los US$ 2,4 por millón de BTU (US$/MMBTU).